Los Nuggets, las renovaciones de sus jugadores y aquellos que salen de la plantilla campeona de 2023 se han convertido en tema constante de conversación. La salida de Kentavious Caldwell-Pope para ahorrar dinero, la extensión con más de un tropiezo de Jamal Murray… Situaciones que a priori eran ‘indiscutibles’ terminaron en la cuerda floja y ahora, en cuestión de días, toca empezar a hacerse esas mismas preguntas con otra pieza: Aaron Gordon.
Así es. El alero, sin duda esencial en el esquema de la organización de Colorado (también lo era Caldwell-Pope), será elegible para una extensión de contrato de hasta cuatro años a finales de esta semana. La lógica diría que es trato hecho dada su importancia, pero está por ver hasta qué punto Denver apuesta por ello.
En todo caso, y por coincidencia temporal, será una de las historias que se vivan en el training camp de los Nuggets. Durante el verano varios medios han deslizado que Michael Malone no está nada contento con la gestión de su plantilla y el tema Gordon, si se dilata en el tiempo, podría ser un nuevo motivo de desencuentro del head coach con la propiedad.
Respecto al actual contrato de Gordon, este se encuentra en los 22 millones de dólares anuales, teniendo una opción de jugador para el curso 2025-26, momento en el que tendrá casi 30 años. En todo caso, dicha player option puede ser reemplazada con una extensión de contrato, camino que seguro sería el elegido por el alero.
(Fotografía de Matthew Stockman/Getty Images)