A DeMarcus Cousins le toco estar un partido sancionado por golpear a Al Horford, y ese castigo le ha creado una sensación de frustración notable.
Lo bueno para su equipo es que ha sabido canalizarla de la mejor manera posible: 29 puntos y 12 rebotes acumuló el pívot en el triufno logrado ante los Magic la pasada noche por 91-97.
«Cousins es un hombre frustrado que quiere ganar. A veces está algo más negativo, pero es porque está preocupado, porque quiere ganar. Y eso a veces tiene un efecto algo perjudicial, pero lo está haciendo porque quiere ganar», comentaba su entrenador, George Karl.
Además de lo señalado, Cousins encestó 13 de sus 15 tiros libres, y finalizó con 6 asistencias a sus espaldas.
Rajon Rondo continuó la progresión de los últimos partidos, y se fue hasta los 13 puntos, 9 asistencias y 7 rebotes para el equipo de Sacramento.
En el lado de los locales, Tobias Harris sería el más destacado en la faceta anotadora gracias a sus 24 puntos, mientras que un combativo Evan Fournier sumaría 17 tantos.
«Hoy no hemo logrado encontrar una manera de estabilizarnos a nosotros mismos«, resumió Scott Skiles, entrenador de Orlando, para explicar lo que les había sucedido a los suyos.