El drama está servido en Dallas. La temporada, ilusionante tras haber alcanzado las finales de la Conferencia Oeste en 2022, está muy cerca de convertirse en tragedia con un equipo que vive muy lejos de las expectativas.
No pocas veces se ha dicho que Luka Doncic estaba mal rodeado, y a ello quiso poner remedio la gerencia al cerrar la llegada de Kyrie Irving. Nada más conocerse el traspaso se habló de la posible incompatibilidad de ambos. Ellos, sabedores del nuevo contexto, comentaron que habría un periodo de adaptación. La cuestión es que tal proceso está cerca de dejarles sin playoffs.
Tras perder anoche sorprendentemente en casa ante Charlotte Hornets, los Mavericks han quedado con un balance de 36-38 que les sitúa en la undécima posición del Oeste; es decir, hasta fuera de play-in. Para llegar a tal escenario tenemos que desde el fichaje de Irving acumulan un récord de 7-12, el cual se queda en un 3-7 igual de doloroso cuando éste coincide en pista con Doncic.
Tal recorrido explica que la frustración se esté apoderando de la organización en todas sus vertientes. En el tercer cuarto del choque contra los de Carolina del Norte, los aficionados abuchearon enérgicamente a su equipo. No se trataba de una protesta puntual, sino de una que responde al desarrollo de una temporada que no les está haciendo disfrutar.
«Tenemos que luchar duro, jugar más duro. Eso es todo. Tenemos que demostrar que nos importa y eso empieza conmigo. Simplemente tengo que liderar este equipo, ser mejor, jugar más duro. Depende de mí», comenta Doncic antes de admitir la frustración que sienten.
«Creo que puedes verlo conmigo en la cancha. A veces no siento que sea yo. Simplemente estoy ahí afuera. Solía divertirme mucho, sonriendo en la cancha… pero ha sido muy frustrante por muchas razones, no solo por el baloncesto». Cuestionado por esas otras cosas, alude a temas personales.
Irving ve irrelevantes los abucheos
Aunque Jason Kidd habló de las protestas de los seguidores de los Mavs como algo merecido por el equipo, para Kyrie Irving no tuvo tanta importancia.
«He estado en la ciudad de Nueva York, así que sé cómo es eso. Obviamente quieres jugar bien, pero solo cinco personas en la cancha pueden jugar para los Dallas Mavericks. Si los aficionados quieren cambiar de lugar, pues oye, te invito a ello. Nuestro enfoque no está necesariamente en los abucheos. Debería estar en nuestro desempeño y simplemente en estar ahí el uno para el otro», sentencia.
(Fotografía de Sam Hodde/Getty Images)