Viendo la primera parte, olía a que los Pistons iban a darle una soberana paliza a los Clippers. Sin embargo, la NBA tiene cosas que uno no puede esperar de primeras y, al final, acaban reescribiendo al completo el guión de la historia.
De 25 puntos iban ganando los locales a unos angelinos que no parecían tener reacción al torbellino que estaban sufriendo. Todos inspirados. Incluso durante el tercer cuarto, aunque las diferencias no fueron a más, se mantuvieron en los 23 tantos. Todo esto hasta que apareció uno que se las sabe todas; que tiene más batallas en el cuerpo que cualquier general de élite. Lou Williams estaba allí para decidir darle la vuelta al marcador.
El veterano jugador anotó 16 puntos seguidos de los Clippers durante el último cuarto, para un total de 39, permitiendo que se desencadenara una remontada del todo inesperada, la cual llevó a los angelinos a llevarse el triunfo de Detroit por 101-111. Otra clave, por supuesto, estuvo en que los Pistons no pasaron de los 14 puntos durante ese último periodo, sepultando todo lo construido en el resto del encuentro.
Aparte del sobresaliente desempeño de Williams, los Clippers contaron con la aportación de Montrezl Harrell, quien anotó 16 puntos; así como Mike Scott, que se fue hasta los 15.
En el lado de los Pistons, Blake Griffin anotó 24 tantos y atrapó 11 rebotes, mientras que Reggie Jackson se fue hasta los 29 puntos.
(Fotografía de portada de Gregory Shamus/Getty Images).