No se ha hecho esperar demasiado. Si ayer mismo los Detroit Pistons anunciaban oficialmente haber llegado a un acuerdo con DeAndre Jordan para rescindir su contrato, inmediatamente después eran Los Angeles Lakers los que anunciaban la incorporación del jugador. El pívot firma por un año y 2,6 millones de dólares equivalente al mínimo de veterano.
Jordan ya ha dejado sus primeras declaraciones como miembro de la franquicia angelina asegurando que su relación con Irving y Durant se mantendrá intacta. Con esta adquisición, los Lakers ya cuentan con tres pívots en plantilla, además de quedar pendientes de la promesa de Davis de jugar más minutos en esa posición. El movimiento quizás sea una oportunidad de mercado, pero Jordan viene a ocupar un papel muy similar al de Dwight Howard, quien ha demostrado recientemente estar en mucho mejor forma que el ex de los Nets.
DeAndre pasa por el peor momento de su carrera después de promediar apenas 7,5 puntos, los mismos rebotes y poco más de un tapón por noche en 22 minutos. La vara de medir en su caso está en la decisión de Nash de no hacerle jugar ni un minuto de los pasados playoffs. La franquicia angelina sigue pescando en el mercado de veteranos y ya parece más vicio que necesidad.
(Fotografía de portada de Zhong Zhi/Getty Images)