Desde que la temporada pasada la polémica sobre los descansos de las estrellas se pusiera sobre la mesa, porque muchos entrenadores buscaron proteger sus propios intereses en lugar de mirar por los de la liga y por el espectáculo, la Liga estaba trabajando en cambios en el calendario NBA. Variaciones orientadas a respetar al jugador, a darle más descansos dentro del mismo número de partidos celebrados de Temporada Regular, pero a la vez esos cambios debían velar también por el aficionado y por las televisiones y mantener un calendario NBA equilibrado y tradicional.
Los operadores televisivos habían visto cómo más de una vez su partido estrella se quedaba sin los jugadores más importantes de la noche porque los entrenadores habían decidido que era mejor que reposaran, poniendo en riesgo una victoria que era menos recompensa que el hecho de poder cuidar a sus hombres de referencia. Warriors, Spurs, Cavaliers, los planteles punteros de la NBA, privaron en ocasiones a los aficionados de LeBron James, de Stephen Curry, de Kawhi Leonard. Y no fueron los únicos.
Ahora, Adam Silver ha decidido tomar cartas en el asunto. Según informa ESPN, la NBA ha hecho saber que las cosas van a cambiar, con un nuevo calendario donde la liga dará, pero también recibirá. Se trata de que los entrenadores tengan ante sí una organización del calendario más flexible, más cabal. Así, llegado el momento de los grandes partidos televisados, las estrellas acudirán reposadas. Más allá de que estén sanas físicamente, el cansancio no será excusa para que no salten al parqué.
Los cambios, entregados a las 30 franquicias esta semana, empiezan por la conocida ampliación de la liga regular, que si bien no varía el número de choques (82) sí los extiende en un plazo más grande, toda vez que la campaña 2017-18 dará inicio a mediados de octubre y no a finales, como ha sido tradición. Unos días extra que son la base de esta pequeña revolución, que incluye además otros importantes pasos:
- Se acaba con el ritmo de 4 partidos en 5 días y con los 18 encuentros en 30 noches.
- Se reduce jugar 5 partidos en 7 días a 40 ocasiones, cuando en la 2016-17 se llevó a cabo en 90 noches, para una media de 3 veces por equipo.
- Reducción del número de back-to-backs, de partidos celebrados dos noches seguidas. La cifra desciende ahora a 14,9 por franquicia, cuando el curso pasado un equipo jugó una media de 16,3 back-to-backs. En números íntegros, se acaba con 40 back-to-backs.
- Reducción del número de viajes para un solo partido en un 17%.
- Reducción del número de viajes para un solo partido de más de 2.000 millas en un 67%. Sólo hay ya 11 encuentros de esta clase en el calendario.
- Aumento de los partidos de fin de semana de 549 a 568. Gran parte del aumento llega los sábados. Anteriormente, la NBA evitaba los sábados y domingos por la tarde para evitar conflictos con el fútbol americano.