Desde este viernes 8 de mayo, la NBA permite a las franquicias alojadas en estados sin confinamiento obligatorio abrir sus instalaciones para entrenamientos voluntarios. Estas prácticas, no obstante, irán teniendo lugar con unas condiciones de seguridad muy estrictas.
Además del permiso para poder reabrir canchas de preparación, la NBA dio este viernes luz verde para que determinadas franquicias realicen tests COVID-19 a jugadores y personal empleado, como pudo informar el periodista Adrian Wojnarowski (ESPN).
Hasta ahora, la Liga se había negado a que las diferentes entidades que pueblan la competición realizaran tests para detectar el virus porque entendía que eso minaba los recursos sanitarios destinados a quienes de veras lo necesitaban. La NBA ha cambiado este parecer, permitiendo que se realicen tests solo en los territorios donde exista material sanitario suficiente y, por tanto, estas prácticas no supongan un riesgo para la salud pública. Se podrán realizar este tipo de exámenes de coronavirus a jugadores y personal asistente que por el momento no haya manifestado síntomas de la enfermedad.
Organizaciones que se encuentran en semejante situación ahora mismo son los Lakers, Clippers y Orlando Magic.
Eso sí, el último paso para poder realizar los tests a jugadores sin síntomas será recibir una autorización escrita por parte de las autoridades sanitarias locales; efecto que los Magic ya han conseguido por parte del Orange County Department of Health.
La situación es peliaguda pues la mayoría de franquicias que sí han podido reabrir sus instalaciones este viernes no poseen autorización para realizar los tests. Son ambas, por tanto, cuestiones independientes. Ese sería el caso, por ejemplo, de Denver —que abrirá la persiana el lunes, no este viernes—, Atlanta, Portland o Cleveland. Estos dos últimos conjuntos están llevando a cabo exámenes médicos privados para sus trabajadores; los resultados podrán conocerse en un par de días.
La condición sine qua non para practicar los tests será residir en un territorio que disponga de material sanitario suficiente como para no poner en peligro la salud pública; y, además, recibir permiso de las autoridades locales.
(Fotografía de portada: Mike Lawrie/Getty Images)