La NBA sigue trabajando para cumplir su deseo de retornar a una normalidad completa el próximo curso. Y uno de los principales objetivos es el de disputar los partidos con una gran afluencia de público. Según una información procedente de ESPN, la liga se ha mostrado muy optimista al respecto de arrancar la temporada 2021-22 con aficionados en todos los pabellones sin ningún tipo de restricciones.
Un escenario que no se descarta, en cierto grado, ya en la presenta campaña. Gracias al ritmo actual de las tasas de vacunación y las pruebas generalizadas de COVID-19, Adam Silver ve posible que todos los equipos reciban público de aquí a la finalización del presente curso. Una proyección que impulsaría las famélicas arcas de la competición llegados los playoffs, donde los precios de las entradas se podrían disparar todavía más tras más de un año de confinamiento público.
Parte de este desbordante optimismo deriva de la reciente asociación de la NBA con Clear, una compañía de detección biométrica que ha elaborado una aplicación móvil que permite a los aficionados usar sus teléfonos para responder encuestas de salud sobre el COVID-19 y proporcionar registros de vacunación. Una información que permite a la NBA decidir si un aficionado puede ingresar o no a los partidos en función de los resultados. Todo ello bajo un procedimiento mucho más ágil y que garantizaría la privacidad de los aficionados.
Este mismo servicio ya ha sido adoptado por diez de las franquicias de la NBA, aunque su utilización no será obligatorio para los equipos.
La mayoría de las franquicias han comenzado a recibir a sus primeros espectadores en sus respectivos pabellones, pero esta asistencia se ha limitado por lo general a pequeños porcentajes sobre la capacidad total de los recintos. Un aforo que, según las estimaciones que baraja actualmente la competición, podría recuperar el 100% antes de que finalice el año.
(Fotografía de portada de Patrick Smith/Getty Images)