Andrew Wiggins se queda sin opciones. El alero, quien hasta el momento se ha negado a vacunarse contra el coronavirus, ha visto como la NBA le ha negado la exención por motivos religiosos; es decir, se vacuna o no podrá disputar los partidos que los Warriors disputen como local.
Esta situación viene motivada pos las normativas locales en Nueva York y San Francisco, donde se exige que aquellas que quieran acceder a recintos deportivos –en estos casos Madison Square Garden, Barclays Center y Chase Center– hayan recibido al menos la primera dosis de la vacuna, salvo que se apliquen exenciones por razones médicas o religiosas. Así ha explicado la Liga su negativa en el caso de Wiggins:
«La NBA ha revisado y denegado la solicitud de Andrew Wiggins de exención religiosa de la orden del Departamento de Salud Pública de San Francisco que requiere la vacunación COVID-19 para todos los participantes de 12 años en adelante en grandes eventos bajo techo. Wiggins no podrá jugar en los partidos en casa de los Warriors hasta que cumpla con los requisitos de vacunación de la ciudad», reza el comunicado.
La situación del jugador de Golden State es complicada, pero aún tiene tiempo para revertirla. La norma no entra en vigor en San Francisco hasta mediado el mes de octubre, por lo que podrá realizar el training camp y pensar en si está tomando la decisión correcta. Hay que tener en cuenta que si nada cambia se perdería 41 partidos de temporada regular.
El caso de los jugadores de Warriors, Knicks y Nets es extremo, pero de igual modo quienes no se vacunen en el resto del territorio estadounidense tampoco tendrán un día a día demasiado cómodo. Quienes se mantengan la decisión de no vacunarse tendrán que ser evaluados diariamente en los días de entrenamiento y viaje y, posiblemente más, en los días de partido.
(Fotografía de Harry How/Getty Images)