El último tatuaje con el que J.R. Smith ha decidido adornar su piel podría salirle mucho más caro de lo que esperaba. El jugador mostró dicho tatuaje, consistente en el logo de la marca de moda Supreme en su gemelo derecho, el pasado mes de agosto en su Instagram, y ha usado esta misma red social para hacer público el aviso de la NBA al respecto. Según su último post, la Liga le ha advertido de que podría ser multado si no cubre el logo durante los partidos.
Esto se debe, según el portavoz de la NBA Mike Bass, a que «la Liga prohíbe a sus jugadores lucir cualquier imagen comercial o corporativa tanto en su cuerpo como en su pelo». Según Dave McMenamin, de ESPN, esto ocurrió por primera vez en 2001, cuando se prohibió Rasheed Wallace lucir un tatuaje con el logo de Nestle, y en 2013 Iman Shumpert fue también reprendido cuando exhibió las tres líneas diagonales de Adidas en su pelo.
No obstante, existen otros casos de jugadores con respecto a los cuales no se ha tomado ninguna medida. Este es el caso de hombres como Marcin Gortat, que lleva el logo de la marca Jordan tatuado en su pierna derecha, o de Carmelo Anthony, que luce el de Warner Bros en su hombro izquierdo.
Smith se siente señalado
Estos otros casos han llevado a que el jugador considere que, en cierta forma, existe una especie de persecución contra su persona: «La gente de las oficinas de la Liga es increíble» declaró también a través de Instragram. «Soy la única persona a la que le hacen estas cosas. No hacen a la gente cubrirse logos de Nike o Jordan, pero si lo hago yo de repente se convierte en un problema».
Es más, Smith declaró en el mes de agosto que su tatuaje no supone en ningún caso una forma de publicidad: «La gente me pregunta si me pagan por llevarlo, y yo les digo que no. Representa quién soy y por qué soy quien soy» afirmó el de los Cavaliers, que ya ha demostrado en más de una ocasión su gusto por esta marca de sudaderas. No obstante, parece que esta temporada tendrá que esconder ligeramente dicha afinidad si no quiere que le acabe suponiendo un gasto excesivo.