La junta directiva de la NBA cerró ayer más de 40 años de herida abierta con la ABA. A través de un comunicado oficial la liga anunció que pagará un total de 24,5 millones de dólares —según Indianapolis Star— en cuestión de pagas vitalicias a exjugadores de la extinta competición. Los 115 beneficiarios serán jugadores que disputaron al menos 3 temporadas en la ABA pero que no reunían los requisitos mínimos en la NBA para optar a las pensiones que post -retiro que la liga asegura desde 1965 y que ha ido mejorando sus condiciones con los años.
Cada jugador recibirá 3.828 dólares por cada temporada que disputase. Muchos de los jugadores de la ABA que no tuvieron cabida en la NBA tras la absorción en 1976 llevan reclamando algo así durante décadas. Todo este tiempo lo han hecho a través de Dropping Dimes, una organización creada únicamente para representar los derechos e intereses de estos jugadores. En la rueda de prensa concedida ayer, Adam Silver aseguraba que con esto pretenden reconocer el legado de esos pioneros que, a su modo, revolucionaron el baloncesto entre 1967 y 1976.
El acuerdo se ha llevado a cabo junto a la Asociación de Jugadores. Tamika Tremaglio, su recientemente nombrada directora ejecutiva, ha reconocido que este es un asunto que preocupaba también a los jugadores actuales. «Nuestros jugadores tienen un genuino sentimiento de apreciación por aquellos que allanaron el camino y ayudaron al éxito que disfrutamos actualmente» declara en un comunicado.
(Fotografía de portada de Dropping Dimes Foundation)