Así es. Antes de poner en práctica los cambios de reglas de cara a la campaña 2023-24, la NBA quiere testarlas en partidos, por lo que ha decidido que estás se prueben durante las Summer League.
Para ser exactos, hablamos de dos variantes sustanciales respecto al anterior curso. Por un lado se quiere dar a los entrenadores la posibilidad de tener un segundo challenge para reclamar decisiones arbitrales si tienen éxito en su primer desafío. Por otro, se quiere combatir el flopping con un mayor castigo durante el transcurso de los encuentros.
Respecto a si estos cambios se terminarán adoptando o no, se espera que sea la Junta de Gobernadores la que tome una determinación el 11 de julio, día que se reúne y podría realizar una votación al respecto; tal y como señala Shams Charania de The Athletic.
Aunque ya sabíamos antes que la Liga pretendía llevar a cabo estas alteraciones normativas, ha sido ahora cuando ha especificado cómo se tratarían los casos de flopping. En caso de que los árbitros consideren que un jugador realiza tal práctica, el equipo rival será recompensado con un tiro libre y posesión. Además, el jugador infractor recibirá una falta antideportiva que no contará como falta personal ni sumará para una posible expulsión. Por último, el árbitro no estará obligado a detener el juego de manera inmediata, sino que podrá hacer cuando tenga oportunidad para ello sin interrumpir el juego.
(Fotografía de Ethan Miller/Getty Images)