El futuro comisionado de la NBA, Adam Silver, ha empezado a marcar la línea que tendrá su mandato, que se iniciará el día 1 de febrero de 2014 con el adiós de David Stern, anunciando el uso de controles más sofisticados para detectar el uso de productos dopantes.
La idea de Silver empieza por realizar pruebas más estrictas para detectar el uso de la hormona del crecimiento, algo que hasta la fecha no tiene el control que cree necesario. “Uno de los cambios que sabemos que tenemos que hacer en el análisis de drogas es la incorporación de las pruebas de HGH (hormona de crecimiento), que requiere extraer sangre a los jugadores”, explica.
El mayor obstáculo para que la medida que propone Silver vea la luz es el momento convulso que vive la Asociación Nacional de Jugadores de Baloncesto, la cual debe negociar con el comisionado estos temas, y que aún tiene por delante el proceso de reconstituirse tras el próximo adiós de Derek Fisher como presidente del sindicato.
La prueba que desean implantar en la NBA es algo ya normalizado en otras grandes competiciones como los Juegos Olímpicos, torneo en el que jugadores como Lebron James, Kobe Bryant, Carmelo Anthony o Chris Paul ya se han sometido a ella.