Ya se conoce la decisión de la NBA respecto a la investigación que se inició por posible tampering de New York Knicks en la contratación de Jalen Brunson. Hechas las pertinentes pesquisas, se ha llegado a la conclusión de que la organización neoyorquina violó la normativa interna de la competición respecto a los plazos de contacto y contratación de agentes libres; por tanto se ha decidido castigar al equipo con la pérdida de su segunda ronda del draft de 2025.
La resolución sobre este caso era tan esperada como, seguramente, poco efectiva. Un caso similar acaeció en verano de 2021 cuando Miami Heat y Chicago Bulls se saltaron las normas para hacerse con los servicios de Kyle Lowry y Lonzo Ball respectivamente. El castigo fue idéntico al de ahora, y ese mismo no evitó que doce meses después ocurriese justo los mismo.
Entender que los equipos entiendan que hacerse con el jugador deseado vale más que una segunda ronda es sencillo. Jalen Brunson ha cambiado la cara a los Knicks hasta el punto de que en este momento son equipo de playoffs con un balance de 18-13. ¿Vale la pena pagar una segunda ronda futura? Por supuesto.
Mucho se ha hablado de endurecer los castigos para casos como los mencionados, pero por ahora la NBA se ha ceñido a dar un tirón de orejas liviano a los infractores. Puede que cambie la situación en algún momento, pero no parece que vaya a ser en breve.
(Fotografía de Dustin Satloff/Getty Images)