La salud de hierro de la NBA podría no ser inmune a la propagación del coronavirus. Italia declaró este lunes la suspensión de todas la formas de su deporte profesional hasta el mes el mes de abril. Medida preventiva, de lo más drástica, histórica, para frenar una de las más probables vías de contagio dentro de sus fronteras en próximas fechas. Primero se había decretado la disputa de los partidos de la Seria A, competición de fútbol, a puerta cerrada; pero lo siguiente será ya la suspensión sin fecha de regreso certificada en la que recuperar esos eventos aplazados. Como decimos, la NBA podría no librarse tampoco de las fauces del coronavirus y una de las medidas que se van a debatir esta semana es disputar partidos sin público en las gradas.
La Liga tiene previsto realizar una ronda de consultas este próximo miércoles, con todos los propietarios de las 30 franquicias NBA, para tratar la crisis sanitaria actual y el modo de atajarla velando por el bien de la competición, tal como pudo informar el periodista Adrian Wojnarowski (ESPN).
La idea de esta ronda de reuniones y llamadas será la de tratar los próximos pasos a seguir en el escenario de crisis actual. Parte de los mandatarios de las franquicias y de la propia Liga temen que no quede más remedio que aceptar el nivel máximo de alerta sanitaria, lo que significaría disputar encuentros de temporada regular a puerta cerrada, sin público en los pabellones. Esta será una de las medidas que los dirigentes de la NBA traten con las franquicias el próximos miércoles.
La NBA ya había advertido que el contexto actual de alerta podría obligar a cerrar las puertas de algunos encuentros. La medida será debatida esta misma semana y podría hacerse realidad pronto.
Hace algunos días, la Liga ya había enviado unos informes a todas las franquicias explicándoles una serie de medidas preventivas a seguir, según una información de Mike Vorkunov (The Athletic). Tal escenario va a quedarse corto y el siguiente paso podría ser ya los choques solo con el personal esencial dentro de las instalaciones.
Partidos sin aficionados sería un hecho sin precedentes en la competición. Lo que no resultaría lógico sería aplazar sine díe la disputa de compromisos debido a la densidad del calendario NBA. Si hubiera aplazamientos, no quedaría tiempo material para poder recuperar las fechas arruinadas.
(Fotografía de portada: Stacy Revere/Getty Images)