Desde que la jornada del día de Navidad se celebrase con aparente éxito, la NBA ha comenzado a introducir variaciones en lo que al protocolo sanitario se refiere. Los casos de COVID-19, lejos de relajarse, se han incrementado en los últimos días, afectando a la práctica totalidad de la liga. Esto llevó a que el pasado domingo la propia Liga anunciase que iba a acortar plazos para, horas después, recortar los días de confinamiento de diez a seis.
La última normativa introducida por la liga será permitir que los jugadores en protocolo puedan volver a ciertas actividades pasados únicamente cinco días. Esto se circunscribe a las últimas regulaciones puestas en liza por los CDC —Centros de Prevención de Enfermedades— que han reducido a cinco los días de confinamiento obligatorio. Lo cual implica que los jugadores puedan volver en vuelos comerciales, relacionarse con otras personas y entrar a lugares cerrados. No obstante, seguirán teniendo que esperar seis días o dos test negativos en 24 horas para volver a entrenar o jugar.
Las noticias suponen una bendición para aquellos jugadores que quedan confinados a miles de kilómetros de sus hogares sin poder salir del hotel. A partir de ahora, ese tramo se verá reducido a la mitad y podrán planificar su vuelta a casa un día antes de cumplir el plazo mínimo para reincorporarse con el grupo.
(Fotografía de portada de Ethan Miller/Getty Images)