Cuando Bradley Beal y Russell Westbrook están a pleno rendimiento pueden pasar estas cosas: victoria incontestable ante el hasta ahora mejor equipo de la temporada, Utah Jazz.
Porque así fue. El escolta All-Star se fue hasta los 43 puntos (quinto partido con 40 o más puntos este curso). El MVP de 2017 firmó un fantástico triple-doble de 35 puntos, 15 rebotes y 13 asistencias. En el segundo cuarto llegaron a estar 24 puntos arriba. Cuando comenzaron el último la renta era aún de 18 puntos. Utah se acercó, pero no llegó a inquietar a unos Wizards que supieron manejar el marcador hasta sumar una victoria que les permite romper una racha de cinco derrotas consecutivas.
«Estuvimos atentos durante 48 minutos. Hicimos un buen trabajo al hacerlos sentir incómodos en todo momento. Ejecutamos en el lado ofensivo y nos aseguramos de que todos estuvieran involucrados, pero definitivamente fue la defensa la que nos permitió ganar el partido», expresa Beal.
Lo cierto es que Washington es un equipo imprevisible. Su balance de 15-25 nos indica que está por ahora entre los peores conjuntos de la actual campaña, pero eso no ha evitado que haya sido capaz de ganar a los seis primeros de la Conferencia Oeste. Porque así es. Pese a que este curso se juegan únicamente 72 encuentros de temporada regular, los de la capital han derrotado ya a Utah Jazz, Los Angeles Lakers, Phoenix Suns, Los Angeles Clippers, Denver Nuggets y Portland Trail Blazers.
Snyder pide más
Utah sigue inmerso en una racha complicada. De los últimos seis partidos solo ha podido ganar en dos y ha recibido una media de 121,6 puntos por noche. El head coach del equipo, Quin Snyder, cree que están mostrando cierta relajación en defensa que tiene que terminar. «La urgencia que tenemos a la hora de defender debe mejorar», expresa.
En cuanto a las actuaciones individuales, fue Donovan Mitchell quien volvió a liderar el equipo para irse hasta los 42 puntos. Además, contó con la fantástica colaboración de Joe Ingles, que firmó 34 puntos con un excelente 8 de 10 en triples. Ese número de aciertos más allá de la línea de tres puntos le permitió al jugador australiano empatar el récord histórico de la franquicia. No fue algo que le consolase ante la derrota. «Necesitamos jugar como si quisiéramos ganar un campeonato. No sé la razón exacta, pero tenemos que ser agresivos en ambos extremos de la cancha», sentencia.
(Fotografía de Patrick Smith/Getty Images)