Philadelphia está en la terna de aspirantes al anillo. Quizás esté por detrás de algunos equipos, pero nadie descarta que James Harden y Joel Embiid puedan realizar unos playoffs espectaculares para hacer campeones a los 76ers. ¿Cuál es la única duda? El estado físico de ambos.
Siendo directos, actualmente Embiid lidia con un problema en los isquiotibiales, mientras que Harden lleva tiempo con dolores en el tendón de Aquiles izquierdo. Desde la organización de Pensilvania han recalcado en todo momentos que son dolencias menores, pero a estas alturas cualquier mínimo detalle se trata con el máximo cuidado, ya que la postemporada está a la vuelta de la esquina.
Empezamos por el pívot. Tras jugar dos partidos muy buenos contra Golden State y Phoenix, anoche no estuvo sobre el parqué para enfrentarse a los Nuggets de Nikola Jokic. Se esperaba mucho del duelo entre dos de los favoritos al MVP de la temporada, pero los Sixers decidieron que lo mejor era que Embiid, quien ya jugó con el mencionado problema en los anteriores choques, debía descansar.
En cuanto a Harden, lo cierto es que su dolencia le ha tenido apartado de las canchas los últimos cuatro encuentros. Doc Rivers dijo que había alguna opción de que estuviese contra los Suns y que era más probable que se produjese su retorno ante los Nuggets. Ni una ni otra. Finalmente se quedó fuera de los dos encuentros. Adrian Wojnarowski de ESPN apunta que debería volver en alguno de los partidos que tienen los 76ers en casa esta semana.
Cautela… y necesidad
Volvemos al punto de partida. Philadelphia necesita la mejor versión de sus dos estrellas y tiene poco tiempo para hacerlo realidad. Embiid suele rendir muy bien sobreponiéndose a los problemas físicos, pero ya hemos visto anteriormente como en playoffs sufría por no estar al cien por cien. Sobre Harden, más de lo mismo. En el partido previo a su ausencia se quedó en un 2 de 14 en tiros de campo en los 47 minutos que estuvo sobre el parqué. Los de Pensilvania no necesitan al Harden ejecutor de los Rockets, pero sí al que está promediando 21,4 puntos y 10,8 asistencias en la presente temporada.
En todo caso, no es momento de alarmarse. Antes del último partido del equipo, Harden participó plenamente en la práctica de tiro junto a sus compañeros, un notable cambio respecto al trabajo limitado que pudo hacer el viernes. Todo hace indicar que con el equipo asentado en las cuatro primeras plazas de la Conferencia Este, han decidido centrarse únicamente en estar sanos para la hora de la verdad.
(Fotografía de Tim Nwachukwu/Getty Images)