Un 36,8 por ciento en tiros de campo se tradujo en la peor anotación de la temporada para Cleveland, que cayó en Miami por un claro 98-79, que tiene más consecuencias clasificatorias para los Heat que para los propios Cavaliers, que hace tiempo que no dan excesiva prioridad a cómo terminar la Temporada Regular más allá de las sensaciones que esta recta final pueda desprender.
Para Miami, decíamos, paso de gigante en su lucha por estar en los playoffs, todavía no sellados de manera matemática pero cada vez más cerca. Aunque de alguna manera ni los Pistons ni los Hornets terminan de rendirse, la ventaja de los Heat sobre estos dos planteles es de 5,5 partidos y 6 encuentros, respectivamente.
Fino Olynyk
Está siendo uno de los baluartes en la segunda línea de Miami, dentro de una muy buena temporada para él. Anoche, desde la segunda unidad, Kelly Olynyk firmó 19 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias y 3 robos, para casi un 80 por ciento de acierto en tiros de campo. La labor del banquillo la completó bien Dwyane Wade, también suplente, quien se medía al que fue su equipo por algunos meses y al que fue capaz de endosarle 12 puntos. De los titulares, Jame Johnson y Josh Richardson, ambos con 15 unidades, fueron los mejores del quinteto de Miami.
It all started on defense!
With tonight’s 98-79 victory, Miami improved to 3-0 on the season when holding opponents under 80 points. #HEATCulture
(Stat presented by @FanDuel) pic.twitter.com/JDdNj6Q8uc— Miami HEAT (@MiamiHEAT) 28 de marzo de 2018
Mal viaje de Cleveland
Eso es en lo que se convirtió su ruta a Miami, con la citada peor anotación de la campaña. Anteriormente, los 88 puntos de la derrota ante los Celtics y Rockets eran su límite por la bajo, ciertamente empeorado anoche, en una velada donde los Cavaliers fueron perdiendo desde el principio, jamás dieron la sensación de tener opciones y donde LeBron James fue taponado dos veces por su antiguo compañero, Wade (que terminó con 4 gorros). Incluso así, James fue el mejor de los suyos 18 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias.
Lesión de Love
Parece un imán del mal fario. Otra vez Kevin Love, recientemente recuperado de una lesión en la mano, cayó en combate. Y literalmente. El de los Cavs sufrió un codazo involuntario de Jordan Mickey en el primer cuarto, que afectó a uno de sus dientes frontales. Intentó alguna vuelta infructuosa al parqué para dejarlo definitivamente tras solo siete minutos en la pista. Será reevaluado y no se descarta que se le aplique el protocolo que establece la NBA para este tipo de impactos en la cabeza.