La temporada regular ha terminado con una sonrisa para la NBA. A la espera de que comiencen los playoffs, la Liga ha anunciado que ha vivido el mejor año de su historia en cuanto a asistencias, ya que se han establecido nuevos récords en espectadores totales, promedio, porcentaje de ocupación y noches con las entradas agotadas.
Respecto al último parámetro señalado, hablamos de 791 partidos con todo vendido por los 760 de la campaña 2018-19 que marcaban el máximo hasta la fecha. Además, el porcentaje de ocupación sumando todas las canchas se ha situado en un 97 por ciento nunca visto antes.
Yéndonos a números totales, hablamos de que han pasado un total de 22.234.502 espectadores por los pabellones NBA, superando así los 22.124.559 de la campaña 2017-18. A tal logro ha ayudado el encuentro que disputaron San Antonio Spurs y Golden State Warriors en el Alamodome, el cual congregó a un total de 68.323 aficionados.
Por último, es la primera vez que el promedio de asistentes por partido supera los 18.000 al situarse en 18.077, y la segunda vez que se superan los 22 millones de aficionados totales en la competición estadounidense.
A la espera de conocer con detalle los índices televisivos en comparación a otros cursos, estos datos hablan muy positivamente de la salud de la NBA y pone en duda la idea de acortar la temporada regular para que esta tenga menos partidos. En todo caso, Adam Silver, comisionado de la competición, señaló hace poco que se lleva a cabo un constante estudio de mercado para tomar decisiones.
«El estilo de juego ha cambiado en términos del impacto en los cuerpos de los jugadores. Creo que tenemos que evaluar constantemente y observar un mercado que avanza y cambia. A partir de ahí hay que decidir cuál es la mejor manera de presentar nuestro producto y cuánto tiempo debe durar una temporada», expresa.
(Fotografía de Ronald Cortes/Getty Images)