Landry Shamet, Malcolm Brogdon y Garrison Mathews se juegan el último hueco disponible en la plantilla de los New York Knicks.
Actualmente cuentan con 14 fichas garantizadas y solo pueden retener a uno de ellos. Además, está el famoso Segundo Apron del impuesto de lujo, y tampoco pueden superar sus actuales 207,8 millones de dólares sin pagar multa.
La única solución viable sería el traspaso de entre tres de sus jugadores: Miles McBride, Pâcome Dadiet o Tyler Kolek a un equipo con el suficiente espacio salarial (véase Utah Jazz o Brooklyn Nets).
Recientemente los Knicks habrían mantenido conversaciones por el citado Dadiet, aunque nada se ha concretado.
Respecto a McBride, la oferta tendría que ser muy importante como para dejarle escapar. Actualmente es uno de sus jugadores más importantes de la rotación y con un sueldo relativamente bajo.
Ahora qué, ¿quieren competir a corto plazo? Deberían plantearse la salida de al menos uno de sus jóvenes. Dadiet apenas tiene 20 años, y Kolek cuenta con 24.
«Es una plantilla muy difícil. Veremos qué ocurre al final», señaló Garrison Mathews sobre su futuro en Nueva York.
Mike Brown tendrá la última palabra junto a Leon Rose. El nuevo técnico de los Knicks está bastante satisfecho con el rendimiento de los tres, aunque deberá valorar quién aprovechará mejor sus oportunidades.
El físico de Brogdon podría ser un problema, aunque ya ha demostrado en pretemporada que está capacitado para mover al equipo y buscar al hombre abierto. Shamet y Mathews son dos buenos tiradores capacitados para defender.
- Brogdon: 1 año y 3,3 millones de dólares.
- Shamet: 1 año y 3,08 millones de dólares.
- Mathews: 1 año y 2,87 millones de dólares.
¿Cuándo lo sabremos? Los Knicks tienen hasta el próximo a las 17,00 horas local para tomar una decisión, o bien, anunciar un posible traspaso que les permita firmar a dos de los tres veteranos disponibles.
(Fotografía de portada: Imagn Images)