Desde la fundación de la WNBA en 1996, bajo el paraguas de la NBA, nunca una universidad había conseguido hacer coincidir dos elecciones del draft en la liga profesional masculina y femenina en el mismo año. 2017 puede ser la excepción. La universidad de Washington, situada en la ciudad de Seattle, completó la mitad del doblete con la selección de Kelsey Plum por las San Antonio Stars de la WNBA. Markelle Fultz podría cumplir la otra mitad en el draft de la NBA del 22 de junio.
Una anotadora de récord
La elección de Plum para inaugurar el draft de la WNBA no sorprendió a nadie. La base batió todos los récords de anotación en su último año universitario en Washington. Kelsey Plum, de 22 años, se convirtió en la máxima anotadora de la historia de la NCAA con 3.397 puntos totales en sus cuatro años como colegial, superando la marca previa de Jackie Stiles. Como referencia, solo el legendario Pete Maravich (3.667 puntos totales entre 1967 y 1970) le supera en su versión masculina. Además, en su año senior sumó 1.080 puntos (31,7 puntos de media), máximo histórico en una temporada.
Washington Huskies out here 🙌@MarkelleF turned out to support friend/No. 1 pick @KelseyPlum10 at #WDraft17 in NYC! pic.twitter.com/0CqKsReDt3
— WNBA (@WNBA) April 14, 2017
En la ceremonia, Kelsey Plum tuvo el apoyo de la otra gran estrella de la universidad de Washington. Markelle Fultz fue parte del séquito que acompañó a la nueva estrella de San Antonio, posando también en la sesión de fotos posterior en la que Plum se probó los colores de su nuevo equipo. Fultz, tras un primer año en la NCAA donde promedió 23,2 puntos, 5,9 asistencias y 1,6 robos, es uno de los grandes candidatos a ser el número uno del draft de 2017 en la NBA.
El dominio de las campeonas
De la ceremonia de la WNBA, además de la elección de Kelsey Plum como número 1, también destacó el dominio de South Carolina, vigente campeón de la NCAA, en el Top-10. Tres jugadoras fueron elegidas entre las 10 primeras, incluyendo a una de apellido ilustre como Kaela Davis. Su padre, Antonio Davis, hizo una larga carrera como especialista defensivo entre las décadas de 1990 y 2000, y llegó a ser All-Star de la NBA en 2001.
En un draft de marcado color estadounidense (solo la nigeriana Evelyn Akhator, procedente de la universidad de Kentucky, rompió el monopolio en primera ronda), destacó la elección de la española Leticia Romero en el puesto 16. La base canaria, plata olímpica en Río 2016, fue seleccionada por las Connecticut Sun, franquicia que también tiene los derechos de otra reciente medallista como Alba Torrens, elegida en 2009. Romero podría debutar en la NBA tras una brillante carrera universitaria que cerró en los últimos tres años en Florida State.