Diecisiete títulos y una Copa NBA. Los Angeles Lakers han agregado un trofeo más a sus vitrinas después de conquistar la primera edición del In-Season Tournament con una victoria por 123-109 frente a los Indiana Pacers en el T-Mobile de Las Vegas.
Hubo ambiente de junio en diciembre. Fue un clásico partido de playoffs, como un Game 7 con la corona en disputa. El encuentro fue competitivo hasta los últimos cinco minutos, cuando los californianos se despegaron gracias a un parcial de 13-0 y concretaron el séptimo triunfo en la misma cantidad de compromisos de este torneo.
Dominio interior
A pesar de que LeBron James recibió el MVP de la Copa NBA, Anthony Davis fue la estrella de la noche. El center registró 41 puntos, 20 rebotes, 5 asistencias y 4 tapones. ‘La Ceja’ dominó los tableros a placer y encabezó el plan del head coach, Darvin Ham, de sacar ventaja a través del juego físico. Mientras, LeBron alcanzó un doble-doble con 24 tantos y 11 rebotes.
En total, los Lakers anotaron 86 puntos en la pintura y ganaron la batalla de los rebotes por 70-43. En el caso de Davis hasta 13 de sus canastas fueron dentro del semicírculo. Entre él, James y Austin Reaves acumularon 27 en ese mismo sector de la pista. El pívot Myles Turner, uno de los mejores taponadores de la NBA, se metió rápido en problemas de faltas y esto les abrió el camino de las penetraciones a los californianos.
Una estadística del pasado
Ha sido tan marcada la tendencia que los Lakers ganaron por dobles dígitos pese a una increíble estadística en la NBA de hoy en día: los angelinos solo anotaron dos triples tras apenas 13 intentos, números dignos de un partido de hace 20 años. Incluso el primer acierto llegó al cierre del tercer cuarto, siendo las dos canastas de tres puntos obra de Cam Reddish y Taurean Prince.
En el costado defensivo, el objetivo fue Tyrese Haliburton. El base, que está siendo una de las sensaciones de la NBA en este arranque de temporada 2023-24, terminó con 20 puntos y 11 asistencias. Sin embargo, la doble marca impuesta por los Lakers evitó que tuviera un impacto decisivo en el ataque de Indiana. «Le quitamos la pelota de las manos. Queríamos que otros hicieran los tiros», dijo Davis a ESPN.
Desde la banca, Reaves acompañó el esfuerzo ofensivo de Davis y James con 28 tantos, segundo máximo anotador de la velada. El escolta, quien de acuerdo a la información del periodista Shams Charania salió al partido con molestias físicas, jugó 27 minutos y encestó nueve de 12 canastas de dos puntos, además de añadir 10 tiros libres.
El camino de los Pacers
Nadie quiere consolarse con buenas palabras después de perder una final, pero los Pacers terminaron con la cabeza bien alta. Es cierto y esa es la sensación que deja Indiana después de este torneo. Apartaron del camino a los favoritos Boston Celtics y Milwaukee Bucks. Asimismo, nunca dejaron de luchar en el encuentro decisivo contra un rival con más veteranía y calidad en sus jugadores importantes. La organización de Indianápolis parece estar en buen camino.
Además de Haliburton, Bennedict Mathurin terminó con 20 puntos, mientras que Aaron Nesmith añadió otros 15 y mucho carácter en la marcación frente a «El Rey». T.J. McConnell jugó solo 17 minutos, sin embargo, la energía que aportó le dio un respiro a su equipo cuando lo necesitaba. El base concluyó con 8 tantos, 9 asistencias y 3 robos.
Millones a repartir
Entre tanto, cada jugador de los Lakers se embolsará 500.000 dólares como premio, mientras que cada componente de los Pacers sumará 200.000 a su cuenta bancaria. Otro dato a mencionar es que las estadísticas de este partido no contarán para las posiciones de los equipos en temporada regular y tampoco para las estadísticas individuales.
La estadía en Las Vegas culminó y la Copa NBA ha concluido su edición inaugural. Ambos conjuntos deben continuar su camino en la regular season en búsqueda de la corona más deseada, pero en la historia quedará que el primer equipo en levantar el trofeo fueron los Lakers. «Nadie nos podrá quitar eso», destacó James.
(Fotografía de by Ethan Miller/Getty Images)