«Crucemos los dedos para que no sea algo serio». Así expresó Steve Clifford, entrenador jefe de los Hornets, el sentir del equipo tras ver cómo LaMelo Ball se torcía el tobillo izquierdo durante el amistoso frente a Washington Wizards y se veía obligado a abandonar la cancha.
Fue una jugada desafortunada, una en la que la penetración de la estrella de Charlotte fue frenada por Anthony Gill con la mala suerte de que los pies trabaron y el tobillo de Ball fue el peor parado. Tras el incidente, el base permaneció en el suelo durante varios minutos antes de ponerse de pie y caminar con cautela hacia la línea de tiros libres. Hizo sus dos lanzamientos y luego se retiró inmediatamente del encuentro para marcharse al vestuario.
El alcance de la dolencia es por ahora incierto. Es obvio que se ha hecho un esguince, pero ahora debe someterse a más pruebas para comprobar el grado del mismo y si hay algo más afectado en la articulación.
A falta de algo más de una semana para iniciar la temporada 2022-23, esta lesión puede tratarse de un enorme contratiempo para la organización de Carolina del Norte. LaMelo es sin duda la estrella del equipo, tal y como atesoran los 20,1 puntos, 7,6 asistencias y 6,7 rebotes que promedió el curso pasado. Clifford lo ha descartado para el siguiente amistoso del equipo ante Philadelphia. Ahora está por ver hasta qué punto se alarga su ausencia.
(Fotografía de Jared C. Tilton/Getty Images)