Los Angeles Lakers han disputado dos partidos desde que LeBron James anunciase que volvía a dejar de jugar para recuperarse totalmente de su esguince de tobillo. El alero no ha hecho acto de presencia en ninguna de estas citas, cuando lo normal habría sido que acudiera para acompañar al equipo desde el banquillo. A propósito de su ausencia fue preguntado su entrenador, Frank Vogel, al término del partido que enfrentaba a los dos equipos angelinos. El técnico negó cualquier causa médica. «Simplemente no está aquí. Pero ha estado en la sesión de tiro de esta mañana».
La preocupación por la salud de la estrella en el entorno angelino se acrecienta después de la nueva derrota cosechada frente a Clippers. Dave McMenamin, periodista de ESPN, ha podido saber gracias a fuentes cercanas que los Lakers han utilizado estas ausencias como excusa para permitir que el tobillo de James pueda descansar.
Este pequeño oscurantismo se suma a la plétora de dudas que envuelve actualmente a los de púrpura y amarillo. El equipo también vio cómo Anthony Davis sufría una lesión de espalda durante el partido de ayer que le obligó a jugar tan solo nueve minutos. Aunque el propio Davis haya reafirmado su disponibilidad para el siguiente partido contra Blazers, los Lakers afrontan el encuentro con urgencia y pocas certezas. Los vigentes campeones ocupan el último puesto que da acceso directo al playoff evitando el play-in, siendo Portland su inmediato perseguidor a solo un partido de distancia.
La ausencia de LeBron, la preocupación por el estado de AD y los malos resultados recientes obligan a afrontar la recta final de temporada con la idea de ganar todos los partidos que restan. Pero la situación está lejos de ser la ideal para la organización angelina, que pasa por su peor momento desde que juntase a sus dos estrellas.
(Fotografía de portada de Kevin C. Cox/Getty Images)