Decir que algo anda mal en los Clippers es quedarse corto. Desde que llegó James Harden van seis derrotas consecutivas y la tensión empieza a palparse en el ambiente; tanto es así que tras la derrota del martes ante Denver Nuggets (111-109), Paul George la terminó tomando con los árbitros, a quienes criticó de manera vehemente.
«Creo que jugamos muy bien. Se hace difícil cuando te enfrentas a la adversidad añadida de jugar contra otros tres. Creo que estuvieron horribles, pero tenemos que jugar mejor. Muchas veces me golpearon en bandejas, triples… Fue constante. Tiros en suspensión con golpes y más golpes en el antebrazo. Fue un mal trabajo», comentó sobre los colegiados el alero tras el choque contra los de Colorado.
Ante tal discurso, la NBA ha anunciado que el jugador de los angelinos ha sido multado con 35.000 dólares por dirigirse a los árbitros en los términos anteriormente señalados.
La frustración de George es normal. En el encuentro ante Nikola Jokic y compañía fue el mejor de los suyos con 35 puntos, actuación que marcó su mayor anotación en la presente campaña. Sin embargo, tal despliegue de cualidades no evitó que cayesen derrotados por sexto partido seguido.
Respecto al hecho de que la NBA haya decidido que pague 35.000 dólares en vez de los 25.000 habituales en estos casos, la propia Liga explica que se debe al historial de PG, quien anteriormente ya había criticado en otras ocasiones la labor de los árbitros.
(Fotografía de Matthew Stockman/Getty Images)