Los Atlanta Hawks salieron victoriosos de un apretadísimo partido ante los Magic. El cuadro de Georgia se impuso por 119-120 en el duelo disputado en Ciudad de México, alzándose con su quinta victoria del curso y dando continuidad a las buenas sensaciones que están logrando cuajar en este inicio de liga regular.
La canasta que les dio ese punto de diferencia llegó la mano de Dejounte Murray, quien, tras un choque un tanto irregular, logró sumar varias acciones de peso en el último cuarto. La más importante, por supuesto, fue el triple convertido a falta de 31 segundos tras un brillante pase de Trae Young a la esquina, acción tras la que el marcador no volvería a moverse y que culminaría la remontada de los Hawks en los compases finales.
Atlanta había llegado a verse 11 abajo durante el último cuarto, una situación delicada de la que su buen trabajo defensivo consiguió sacarles. Los de Snyder generaron serios problemas a los Magic, que, faltos de amenaza exterior y de spacing, sufrieron para anotar canastas que no llegaran en transición y vieron cómo su renta iba mermando poco a poco. Y, lo que fue más devastador, esto ocurrió en gran medida mientras Trae Young se tomaba un descanso, pues fue precisamente durante los 5 minutos que el base descansó en el cuarto periodo cuando los suyos lograron cuajar un parcial de 7-15 con el que volver a apretar el marcador.
Trae fue, pese a todo, el mejor de los suyos durante la noche con sus 42 puntos y 8 asistencias, aunque lo cierto es que fue en la primera mitad donde más brilló. En ella llegaron 33 de dichos tantos, mientras que en la segunda se le vio algo más impreciso y quizás tratando en exceso de recuperar las sensaciones perdidas tras el descanso. Con todo, suyos fueron el tiro libre que puso el empate a 117-117 a falta de un minuto y el pase que permitió a Murray decidir el duelo, acciones con las que puso la guinda a una noche con tramos más que estelares.
En los Magic, Jalen Suggs terminó como máximo anotador con 21 puntos, mientras que Paolo Banchero le siguió con 17. El sophomore trató sin éxito de tomar las riendas del ataque en el último cuarto, y de hecho tuvo incluso la posibilidad de alzarse como héroe del partido con el triple que habría devuelto la ventaja a los suyos con solo 8 segundos para el final, pero el balón se estrelló en el aro. Durante unos instantes pareció que Jonathan Isaac iba a poder capturar el rebote, pero tras una jugada bastante embarullada este acabó en manos de Trae Young y el base pudo correr a campo rival para evitar ser objeto de una falta que detuviese el reloj y poder celebrar el nuevo triunfo de los Hawks.
(Fotografía de portada: Héctor Vivas/Getty Images)