En la noche que se cumplían 54 años de la hazaña de Willis Reed en el séptimo partido de las Finales de 1970, el Madison Square Garden vivió algo muy parecido con las lesiones de Jalen Brunson y O.G. Anunoby.
Brunson se retiraba de la pista en el primer periodo tras hacerse daño en su pie izquierdo, y Anunoby causaba baja definitiva a mediados del tercero por unos fuertes dolores en el tendón de la corva.
Pero ni todos los problemas del mundo pudieron frenar a estos Knicks que están jugando como un auténtico rodillo a pesar de las numerosas ausencias que atesoran (Randle, Robinson y Bogdanovic tampoco están). Los de Thibodeau terminaron por imponerse 130-121 comandados por un letal Brunson para colocase 2-0 arriba ante Indiana Pacers.
«La fortaleza mental es una pieza muy importante. La capacidad de poder superar las cosas. Dar lo mejor de ti mismo, incluso cuando no te sientes bien. Eso es lo que es. Un gran líder», destacó Thibodeau al medio SNY.com sobre el partido de Brunson.
A pesar del susto que dio, pudo regresar a la acción, y lo hizo durante el descanso recibiendo el apoyo incondicional de un público neoyorquino totalmente entregado que le cantaba al unísono: «MVP, MVP, MVP».
Con Brunson en pista no habían tenido demasiados problemas para manejar a los Pacers. Sumaban una ventaja de 24-13 hasta su lesión. Fue entonces cuando los de Indianápolis aprovecharon su ausencia para conectar un 15/22 intentos y marcharse al descanso con una ventaja de +10 en el marcador (63-73).
Sin embargo, y como a veces ocurre en las mejores películas de Hollywood, Brunson pudo regresar para anotar 24 de sus 29 puntos solo en la segunda mitad, incluidos 14 tantos en el último cuarto para, poco a poco, recuperar el terreno perdido. Gracias, en parte, a sus labores como líder y el apoyo de sus compañeros de universidad.
Donte DiVincenzo obtuvo 29 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias, y Josh Hart aportó 19 puntos, 15 rebotes y 7 asistencias en 48 minutos sobre el parqué.
Entre todos los ‘Nova Boys’ sumaron 76 puntos, 23 rebotes y 16 asistencias mediante un global de 29 de 50 en el lanzamiento.
«Es un auténtico guerrero. Eso es todo lo que tengo que decir. No teníamos ninguna dudaba de que regresaría», destacó DiVincenzo.
Por su parte, Anunoby registró su mejor actuación en unos playoffs con 28 puntos, e Isaiah Hartenstein se quedaba a las puertas del triple-doble con 14 tantos, 12 rebotes y 8 asistencias.
En los Pacers, Tyrese Haliburton daba un paso al frente después de desaparecer en el primer partido de la serie. Destacó con 34 puntos, 6 rebotes, 9 asistencias y tres robos de balón; y un enérgico Obi Toppin aportaba 20 tantos partiendo como reserva.
Otros destacados
Knicks: No se colocaban con un 2-0 favorable en las Semifinales del Este desde el año 1999 ante Indiana Pacers.
Josh Hart disputó los 48 minutos del partido, y está promediando en estos playoffs 46,6 minutos por jornada con 17,9 puntos, 12,4 rebotes y 5 asistencias mediante un 45% en triples.
«Thibs siempre me pregunta si necesito un descanso y yo le digo que no. Es algo que quiero hacer», reconoció Hart.
Pacers: Sobre las discutidas decisiones arbitrales opinaron tanto el técnico Rick Carlisle como su estrella Haliburton.
«Los equipos con un mercado pequeño también merecen una oportunidad. Merecen una oportunidad sin importar dónde jueguen», dijo Carlisle.
«Ese nos mi trabajo (las decisiones de los árbitros). Al final del día nos han superado. Estábamos ahí para ganar el partido. ¿Me gustaría tener más consistencia? Sí. Pero no pretendamos que esa es la única razón por la que hemos perdido. No hemos jugado lo suficientemente bien», añadió el base.
El tercer choque de las Semifinales se traslada a Indiana para disputarse en la madrugada del 11 de mayo a partir de las 01:00 AM española.
(Fotografía de portada: Elsa/Getty Images)