Las negociaciones para bajar la edad mínima NBA a 18 años, en punto muerto

La liga y el colectivo de jugadores siguen negociando para poner fin a la era del one-and-done

Continúa la negociación entre la NBA y el sindicato de jugadores (NBPA) en aras de encontrar un acuerdo que consiga rebajar la edad mínima para entrar en la liga a los 18 años, como pudo hacerse eco este jueves Adrian Wojnarowski para ESPN.

La edad mínima para entrar en la NBA es ahora de 19 años, teniendo que, por ello, transcurrir un año desde que los proyectos más prometedores de jugadores de baloncesto salen del instituto hasta que pueden presentarse al Draft.

Ambas partes, NBA y NBPA, llevan largo tiempo en elásticas conversaciones tratando de alcanzar un punto de acuerdo para poder terminar con la era del one-and-done, expresión con la que se conoce al hecho de tener que pasar un año (casi obligatorio) por la universidad antes de entrar en la liga.

Al parecer, en la negociación bilateral los representantes de la NBA exigen al sindicato de jugadores dos condiciones para aceptar rebajar la edad mínima a 18 años (los recién salidos de high school); y en esas dos demandas, a las que el sindicato no accede, reside el principal punto de fricción entre ambos entes.

Primera: los informes médicos

La primera condición, según las fuentes de Woj, es que la liga desea que los agentes de los jóvenes pre-NBA surtan de informes médicos a todos los equipos de la liga. De esa manera, las franquicias tendrían información mucho más detallada de la que cuentan actualmente sobre los jugadores que pueden seleccionar en el Draft.

Hasta la fecha, los jugadores más prometedores que se presentan al Draft no poseen obligación alguna de mostrar credenciales médicas a ninguna organización. De hecho, cuentan con la potestad de solo hacer pruebas, físicas y médicas, con las franquicias que ellos mismo elijan. De esa manera, los agentes de esos jóvenes proyectos poseen la sartén por el mango en el sentido de solo entregar su consentimiento médico a aquellas franquicias en las que quieren que sus representados recaigan. O sea, puede ocurrir que un jugador acabe siendo seleccionado en el Draft por una organización que no deseaba, pero el agente se encargará de poner los medios y toda la información importante en manos de las entidades en las que sí desee jugar su representado.

Siempre resultará más difícil que una franquicia apueste fuerte (alto) por un jugador si no posee toda la información que desea sobre él. Esa es la gran baza de presión de los agentes y la que no quieren perder ahora; por ello, a su vez presionan al sindicato de jugadores para que no ceda en esta de medida que pretende la liga. La NBA, por su parte, es presionada por las franquicias para que trate de imponer medidas que nutran de cuanta más información posible sobre los jugadores.

La postura de la liga aquí no admite dudas: quieren favorecer que las franquicias (y por tanto sus decisiones en el Draft) estén lo mejor alimentadas de información posible. «Invertimos millones de dólares en jugadores en los que tendríamos todavía menos información si vinieran del instituto; tenemos que tener toda la información posible sobre a quién estamos escogiendo (en el Draft)», podía relatar un general manager a ESPN.

El colectivo de jugadores, como hemos explicado, sería reacio a llevar a cabo esta medida debido al hecho de que los agentes de los jóvenes perderían el poder que disfrutan a la hora de elegir con qué franquicias quieren trabajar en los exámenes previos al Draft.

Así, la situación a día de hoy es que la NBPA no querría dar su brazo a torcer en cuanto a los exámenes médicos a no ser que la liga ofreciese una contraprestación extra a cambio.

Todo sea, pues, cosa de seguir negociando.

En los ‘Draft combine’

La NBA estaría exigiendo también, como segunda prioridad, a Michelle Roberts, portavoz del colectivo de jugadores, el requisito de que los jugadores tuvieran que tener cierta asistencia obligatoria a las sesiones de Draft combine que se realizan antes de cada ceremonia del Draft.

En estas pruebas previas, los jugadores tienen ocasión de mostrar sus habilidades delante de los principales scouts de las franquicias. Es una manera de darse a conocer, el escaparate perfecto para escalar unos puestos en los últimos días antes de la gran noche. El problema reside en que el escaparate es inmejorable para los jugadores no tan conocidos; los llamados a puestos muy altos del Draft pueden (y lo hacen) permitirse ‘pasar’ de este tipo de actos ya que saben que un gran número de franquicias les elegiría de todos modos, con los ojos cerrados.

De esa manera la NBA exige al sindicato de jugadores que haya ciertas asistencias y pruebas mínimas para todos los jugadores en los días previos a la celebración del Draft. A eso, según ESPN, el sindicato de jugadores tampoco querría acceder completamente en un principio.

Pese a las diferencias en la negociación –añade Woj– la liga posee optimismo en poder cerrar un acuerdo para permitir que los jugadores que salen del instituto puedan, de nuevo, presentarse al Draft y entrar en la NBA. Esta decisión unilateral sería tomada, en cualquier caso, de cara a la edición del Draft 2022 y nunca antes.

Silver, siempre abierto a todo

De cualquier manera, con la entrada de Adam Silver como comisionado en 2014, la NBA ha recuperado la predisposición a que los jóvenes entren a la liga directamente desde el instituto. Si bien todavía la negociación está lejos del apretón de manos, ambas partes (liga y jugadores) muestran voluntad de alcanzar una acuerdo, por lo que es presumible que en los próximos tiempos la edad mínima para jugar en la NBA vuelva a ser de 18 años.

Desde 2005, la liga elevó el listón biológico para presentarse al Draft hasta los 19, patentando la tan trillada ya estrategia del one-and-done, pasar un año en la universidad y después ir directamente al profesionalismo. No es que esos jugadores tuvieran en mente pasar por las aulas para tener un mejor bagaje psicológico antes de ser profesionales, es que es la vía más sencilla para la gran meta de su vida: llegar a la NBA.

Grandes estrellas de hace no tanto como Kobe Bryant, Dwight Howard, Tracy McGrady, Kevin Garnett o LeBron James dieron el salto directamente desde high school; y muy pronto, como poco en 2022, podría volver a levantarse ese veto adolescente en la liga.

(Fotografía de portada: Streeter Lecka/Getty Images)


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