Ha pasado ya una semana desde que Kevin Durant comunicara a los Brooklyn Nets su deseo de ser traspasado, pero no parece que en este tiempo se haya avanzado demasiado en las negociaciones. Según asegura Brian Windhorst, periodista de ESPN, existe un enorme abismo entre lo que los neoyorquinos consideran razonable recibir por el alero y las ofertas que les están llegando, lo que de momento complica bastante cualquier tipo de acuerdo.
Esto no se debe ni mucho menos a una falta de interés en el jugador, pues Windhorst señala que nadie en la liga duda de que Durant está aún en su prime y de que es sobradamente capaz de hacer que un equipo de la zona media-alta dé el salto para convertirse en aspirante al anillo. El problema reside en que, para satisfacer lo que piden los Nets, las franquicias de ese estatus tendrían que dar a cambio a sus hombres más importantes, lo que haría que la llegada de Kevin tuviese mucho menos impacto ya que se produciría a costa del talento que hacía de ese un buen equipo en primer lugar.
Para no hablar en términos tan abstractos, usemos como ejemplo hipotético a los Timberwolves, que recientemente han rechazado la oferta que los Nets hacían para traspasar a KD, en la que pedían que Karl-Anthony Towns y Anthony Edwards fuesen enviados a Brooklyn. ¿Serían los actuales Timberwolves aspirantes al anillo si se añade a Durant a la plantilla que ya tienen? Sin duda. ¿Lo serían si la llegada de Durant se produce a costa de perder a Towns y Edwards? Ya no está tan claro. Y por ahora, ninguna franquicia parece decidida a correr el riesgo de dar un giro tan drástico a su proyecto.
Es de esperar que a medida que pase el tiempo las pretensiones de los Nets vayan bajando a la tierra, pero por ahora el traspaso no parece ni siquiera cerca de producirse. Desde luego, aún es necesario mucho trabajo en las oficinas para que salte la bomba.
(Fotografía de portada: Elsa/Getty Images)