Después de la tormenta en forma de puñetazos y aire a reyerta en un playground de extrarradio que dejó el Houston Rockets-Lakers este sábado, la NBA hará oficiales las sanciones correspondientes en las próximas horas. Según Adrian Wojnarowski (ESPN) algunas fuentes señalan que el peor parado por la sanción de la liga será el jugador de los Lakers Brandon Ingram.
Según las citadas fuentes de Woj, Ingram será sancionado con cuatro encuentros de suspensión. Después, por orden de severidad, llegaría el castigo de Rajon Rondo, que se quedaría en tres partidos sin poder vestirse de corto. Por último, la refriega entre jugadores de los Lakers y de los Rockets dejaría a Chris Paul como tercer damnificado y un castigo de dos choques sin poder jugar con su equipo, Houston.
La NBA ha estado investigando en las últimas horas el suceso y todos los condicionantes del aparatoso incidente.
Una parte, los Lakers, se escudaba en que Chris Paul había sido el instigador metiendo el dedo en el ojo de Rondo, acto que hizo explotar al base angelino y propinar un puñetazo a Paul. Desde Houston, según se hizo eco la periodista Rachel Nichols (ESPN), se ofrecieron pruebas a la liga de que Rondo había escupido (de manera muy sutil) a Paul antes de que éste emprendiera el contacto físico. Los Lakers se cree que contraatacaron con que Paul había estado provocando a su jugador en los momentos previos al incidente. Las acusaciones cruzadas tuvieron mil detalles y condicionantes y al final la liga dictó sentencia según los documentos que pudo recoger a lo largo del domingo.
This is one of the pieces of video the Rockets are sending the league office as the NBA investigates last night's fight at Staples Center and determines discipline. pic.twitter.com/YKw7JF13cP
— Rachel Nichols (@Rachel__Nichols) October 21, 2018
Al final, la NBA ha dictado sentencia con un castigo múltiple que se queda en menos partidos de los esperados, dado que a la liga nunca le tiembla el pulso en cuestión de sanciones motivadas por episodios de violencia.
Cuatro, tres y dos partidos de sanción para todos los implicados. Ingram, como instigador de la acción en su conjunto dado que empezó encarándose con James Harden, ha sido el peor parado.