Los últimos meses han sido casi idílicos para Cleveland deportivamente hablando. Con la excepción de los Browns de fútbol americano, sus equipos profesionales han dado alegrías casi inéditas a una sufrida afición que llegó a estar medio siglo sin ganar un campeonato. Tras ver como los Cavaliers ascendían en junio al trono de la NBA, algo inédito en toda su historia, sus Indians de béisbol se plantaron esta semana en las Series Mundiales de béisbol (la final de la MLB) en busca de un título que no logran desde el lejano 1948. Tras tantas décadas de sequía, quiso el calendario que los éxitos de los equipos de Cleveland se solaparan en una noche muy especial.
El primer partido de la serie entre los Indians y el ganador del duelo entre los Chicago Cubs y los Los Angeles Dodgers coincidirá con el debut de temporada de los Cavs, en la tradicional ceremonia de entrega de anillos al campeón de la temporada anterior. Ambos eventos, además, se disputarán en Cleveland en estadios prácticamente contiguos. Para favorecer que los aficionados puedan vivir tanto la entrega de anillos como el inicio de las Series Mundiales, la NBA ha aprobado adelantar media hora el inicio del partido contra los Knicks (y, de rebote, la ceremonia) para dejar algo más de tiempo entre ambos eventos.
Hey @cavs fans: #CavsOpener now starting @ 7:30pm. Wanted to spread out 2 of the greatest sports moments in CLE history by @ least 30 min…
— Dan Gilbert (@cavsdan) October 21, 2016
El propietario de los Cavs, Dan Gilbert, justificó esta decisión para separar «dos de los momentos deportivos más importantes en la historia de Cleveland» . Para el aficionado a la NBA, esto adelanta media hora la temporada regular. El partido de que los Cavaliers disputarán ante New York será el primero de 2016-17, seguido por los partidos entre Blazers y Jazz, y el otro plato fuerte del primer día de temporada, Warriors contra Spurs. El 25 de octubre arrancará una nueva campaña media hora antes de lo esperado «gracias» al béisbol.