La franquicia angelina podría mirar al futuro y preservar a su estrella una vez queden fuera de la carrera por playoffs
Quedan 18 partidos y Los Angeles Lakers están a 5,5 del octavo puesto de la Conferencia Oeste. Sí, ver a los de oro y púrpura es playoffs en el curso 2018-19 es prácticamente imposible a estas alturas; tanto es así que ya empieza a plantearse la posibilidad de que LeBron James reduzca su tiempo en pista en las últimas fechas de temporada regular.
El Rey, quien volvió poco antes del All-Star tras perderse hasta 18 partidos por una lesión en la ingle, ha intentado liderar a los suyos en una carrera contrarreloj por no faltar a la cita con las eliminatorias. Sin embargo, las malas sensaciones del equipo en las últimas fechas (derrotas ante equipos como Hawks, Grizzlies o Suns lo corroboran) obligan a replantearse el plan.
Porque una cosa es insistir con un objetivo y otra hacerlo cuando se viste de cuasi utópico. Esa es la situación por la que se cuestionó a LeBron tras caer contra los Clippers. Directamente se le preguntó por si no jugaría los últimos partidos en caso de que el equipo ya tuviese imposible alcanzar su meta.
«A menos que esté lesionado, no voy a sentarme en los partidos», comenta a ESPN antes de aclarar que es posible que viera reducidos sus minutos. «Se trata de una conversación que tendría que darse entre Luke Walton y yo. Miras lo que queda por delante… Observas los porcentajes respecto a lo que ocurrirá en el futuro y ves que tiene más sentido, ya no solo para mí, sino para todo el equipo».
Mirando al futuro
Las matemáticas dicen que los Lakers aún pueden clasificarse, pero la lógica no las respalda. LeBron, de quien depende ahora mismo todo en el equipo, ha promediado 39,7 minutos en los siete últimos partidos para lograr únicamente dos victorias. Su carga de trabajo, más teniendo en cuenta la lesión que sufrió a mitad de campaña, está siendo enorme. ¿Merece la pena mantenerla más tiempo?
(Fotografía de Sean M. Haffey/Getty Images)