Los Lakers parecen haber logrado poner fin a su mala racha, al menos de momento. El cuadro californiano se hizo esta madrugada con su tercer triunfo en los últimos cuatro partidos tras derrotar a los Timberwolves por 108-103, llevándose no sin sufrimiento un duelo marcado por las notables ausencias en ambos equipos. Mientras los de Vogel siguen sin Anthony Davis, el conjunto de Minnesota volvió a no poder contar con D’Angelo Russell y Karl-Anthony Towns, dos bajas que acabaron pesando e impidiéndoles llevarse el triunfo.
Fue, con todo, un duelo de lo más parejo que acabó decidiéndose en pequeños detalles. Apariciones puntuales de hombres secundarios como Carmelo Anthony o Avery Bradley dieron a los Lakers un importante impulso en el último cuarto, permitiéndoles distanciarse su suficiente como cerrar el duelo. Así, los locales compensaron el hecho de que tanto LeBron James como Malik Monk, máximos anotadores del equipo, se apagaran en el cuarto parcial, lo que podría haberles causado algún problema de no ser por el paso adelante de otros.
James, sin ir más lejos, no logró ni una sola canasta en los últimos 10 minutos, aunque ello no le impidió comandar a los suyos con 26 puntos, 7 rebotes y 5 asistencias en un nuevo choque arrancando como pívot titular. Aunque el alero vio truncada su racha de siete partidos consecutivos con al menos 30 tantos, pero aun así lideró los mejores momentos de los suyos en el partido y fue una vez más parte indispensable del triunfo.
Monk, por otro lado, terminó como segundo anotador con 22 puntos pese a sumar solo 3 en el último cuarto, lo que le convirtió en el único jugador de los Lakers menor de 30 años en anotar en dicho periodo. Russell Westbrook llegó hasta los 20 tantos y 5 asistencias, pero volvió a tener notables problemas en el cuidado de balón y cometió 9 pérdidas, la mitad de las cometidas por el equipo.
Por su parte, los Wolves contaron con una muy buena actuación de Naz Reid, que aprovechó el hueco dejado por Towns para firmar su mejor partido de la temporada. Con 23 puntos y 13 rebotes, el pívot lideró a los suyos en ambos apartados, y lo hizo además siendo muy eficaz en la pintura, desde donde anotó 10 de los 13 tiros que intentó.
Anthony Edwards alcanzó los 18 tantos en su segundo choque tras ausentarse debido a los protocolos sanitarios, y no fue capaz de evitar un nuevo tropiezo en ausencia de las otras dos estrellas de los de Mineápolis. Estas bajas han impedido que los de Finch consigan alcanzar una cierta regularidad, y de hecho continúan encadenando rachas positivas y negativas que hacen que sea difícil saber a qué aspiran actualmente. Tras ganar cuatro partidos consecutivos en diciembre, los Wolves han caído ahora en cinco de sus últimos seis encuentros, lo que ha vuelto a alejarles de los puestos de acceso directo a playoffs aunque les mantiene en los de play-in, sorprendentemente baratos en el Oeste de este año.
(Fotografía de portada: Katelyn Mulcahy/Getty Images)