A sus casi 40 años, LeBron James no se cansa de ser dominante sobre una pista de baloncesto. El de Akron ha añadido una nueva exhibición a su lista tras el choque de esta noche en el Barclays Center de Brooklyn, en el que ha guiado a los Lakers a un importante triunfo por 104-116.
James terminó la noche con 40 puntos, a los que llegó de una forma bastante inusual en él. El alero está firmando este año la mejor temporada de su carrera en cuanto a acierto desde el triple (41,6%), dato que sublimó con un estratosférico 9/10 que no encuentra ningún precedente en su trayectoria. Sus 9 aciertos sí igualan su mejor registros desde el perímetro, pero si en aquella ocasión necesitó 14 intentos esta vez lo hizo con un solo fallo, firmando un recital que contuvo el intento de remontada de los Nets.
Los angelinos arrancaron el choque con un parcial de 0-17 que permitía imaginar una noche plácida, sensaciones que se vieron refrendadas por la ventaja de 26 puntos que lograron construirse. Con Anthony Davis explotando su conexión con James para anotar 20 de sus 24 tantos en la primera mitad, todo iba rodado para los de Ham, que se encaminaban con paso firme hacia su 42ª victoria.
No obstante, los Nets empezaron poco a poco a tomarle el pulso al choque. Cam Thomas, autor de 30 puntos, comenzó poco a poco a comandar la insurrección local y a recortar la ventaja, que si bien nunca llegó a ser mínima sí bajó de los dos dígitos y comenzó a hacerse algo amenazante. Pero si no se redujo más, fue porque LeBron no quiso.
17 de sus 40 tantos llegaron en el último cuarto, en el que a base de triples fulminó cualquier esperanza neoyorquina y recordó que, aunque quizás no con tanta frecuencia como antes, sigue habiendo noches en las que las normas de esta liga las escribe él. Los dos primeros tiros llevaron la decepción a la grada; el tercero, la incredulidad. El cuarto, simplemente manos a la cabeza. Así, el rey igualó su mejor marca anotadora de la temporada y salió ovacionado de la pista, con el Barclays reconociendo su grandeza y los Lakers dando un paso más hacia el play-in.
(Fotografía de portada: Mike Stobe/Getty Images)