LeBron James no está contento. Tan exigente como siempre, el acumular tres derrotas consecutivas –alguna bastante contundente–, ha dolido especialmente a El Rey, quien se lamenta por un training camp que no le ha permitido preparar al equipo como le hubiese gustado.
Acostumbrado a ser una máquina que apenas sufre lesiones, LeBron tuvo que encarar los entrenamientos de esta pretemporada con un esguince de tobillo que, aunque no parecía grave en principio, lo mantuvo alejado de las canchas hasta el primer partido de temporada regular. Esa inesperada circunstancia, unida al hecho de que hayan llegado hasta ocho jugadores nuevos, provocan el lamento de James.
«Esta ha sido el peor training camp de mi carrera por culpa de la lesión. No tuve la oportunidad de hacer las cosas que me gusta hacer. Este verano supuso un revés. El training camp siempre ha sido mi momento favorito de la temporada. Suena raro, pero volver, poner en marcha al equipo, trabajar la camadería, volver a la cancha, trabajar el sistema… Para mí es importante poder implementar todo eso, sobre todo con tantos chicos nuevos», explica a ESPN.
Cuestión de tiempo
Estamos viviendo un inicio de curso atípico. Cleveland no ha abierto bien su año, pero tampoco otros como Golden State. En cualquier caso, no debemos olvidar que LeBron no ha faltado a unas Finales desde 2010, por lo que es indudable que acabará por encontrar su mejor estado de forma y, sobre todo, por hacer que las nuevas piezas de los Cavs trabajen al unísono en pos de una nueva exitosa carrera de playoffs.