LeBron James está apretando los dientes. Con los Lakers en una situación límite, ya que su clasificación y la lesión de Anthony Davis así lo marcan, El Rey ha dado un paso al frente a sus 38 años –sí, puede hacerse a esa edad– para superar los 40 puntos por segundo partido consecutivo, dar otro triunfo a los angelinos y, de paso, igualar lo que hasta la fecha solo había conseguido Michael Jordan.
Con 38 años, LeBron ha firmado 43 puntos ante Charlotte justo después de hacer 47 frente a Atlanta. El único jugador que había enlazado dos partidos de al menos 40 tantos con 35 o más años era Jordan. Ese es el nivel. A eso nos ha acostumbrado James, a vivir con él en la élite más absoluta del baloncesto.
«Simplemente creo que siempre se toma su tiempo y analiza lo que la defensa está intentando hacer contra él. Hubo momentos en los que tenía que ser más un pasador, y lo era. Atacarlos al contraataque, buscando el triple, corriendo en transición… Conduce al equipo en una amplia variedad de ataques. Es capaz de encontrar al hombre abierto y hacer jugadas para otros muchachos. Básicamente obliga a la defensa a ir un paso por detrás de nosotros», comenta Darvin Ham, técnico jefe de los Lakers, elogiando a LeBron.
La fantástica actuación de El Rey, unida a las aportaciones de otros chicos como Thomas Bryant con un doble-doble de 18 puntos y 15 rebotes, o Austin Reaves, quien desde el banquillo aportó en todas las facetas del juego con 15 puntos, siete asistencias y seis rebotes, ayudaron a que fuese una noche plácida para los Lakers. A falta de cinco minutos estaban 15 puntos arriba y no tuvieron contratiempo alguno para terminar venciendo 115-121.
Charlotte, falto de intensidad
Así explica Terry Rozier lo vivido sobre el parqué. El guard, quien fue el máximo anotador de los suyos con 27 puntos, señala que iniciaron el choque un punto por debajo del rival, algo que a su parecer les está ocurriendo en demasiadas ocasiones.
«Estamos jugando contra los mejores jugadores del mundo y no puedes ponerte en marcha cuando te parezca. Tenemos mucho talento, pero no somos disciplinados y nos fallan otras cosas por el estilo. Nos deja por detrás, así que tenemos que limpiar la diferencia desde el principio. Tenemos que jugar con dureza y con ese nerviosismo desde el principio, es algo que no puede esperar», señala.
Más allá de Rozier, también tuvieron una buena actuación Mason Plumlee con un doble-doble de 18 puntos y 14 rebotes, así como LaMelo Ball con 24 tantos.
(Fotografía de Jared C. Tilton/Getty Images)