Jacobo León / Álvaro Arenillas
El 7 de febrero de 2023 quedará grabado eternamente en los libros dorados de la NBA. Una fecha en la que uno de los récords más emblemáticos de la competición ha sido superado por uno de los mejores jugadores de todos los tiempos. LeBron James ha hecho historia y agrandado todavía más su leyenda al convertirse en el máximo anotador histórico de la NBA.
Los 38.387 puntos anotados por Kareem Abdul-Jabbar a lo largo de su carrera emergían —hasta no hace tanto— como una barrera infranqueable para el resto de mortales. Hasta este martes. Con los 38 puntos anotados ante los Oklahoma City Thunder, la estrella de Los Angeles Lakers rompió el registro de la leyenda de los Lakers para ascender hasta lo más alto del podio de anotadores de la NBA. Ahora sí, LeBron puede decir que nadie ha anotado más puntos que él en la historia de la liga. He aquí ese momento que queda para la eternidad.
Fue exactamente con 10.9 segundos por jugar del tercer cuarto cuando El Rey se coronó. No fue un mate –los ha hecho increíbles– ni con un triple –cómo ha mejorado–, sino con su clásico tiro de media distancia en fade away. Sí, esa misma canasta con la que abrió su camino hacia la gloria en la NBA es la que anoche le coronó como el máximo anotador de la historia de la misma. Y claro, una vez el balón pasó el aro, se desató la locura.
Con todo preparado –la organización de esta Liga no falla–, se detuvo el juego durante 10 minutos para realizar una corta ceremonia en la que por supuesto no faltaba Kareem Abdul-Jabbar. El mítico pívot de Bucks y Lakers portaba un balón en sus manos y se lo entregó a LeBron, simbolizando así el traspaso que se hace con la antorcha olímpica. En ese instante no habló, pero sí le dijo: ‘Este es ahora tu trono’.
Tras ese ya mítico momento, El Rey se secó las lágrimas y se dirigió a todos. «Solo quiero decir gracias a los fieles de los Lakers. Sois únicos. Poder estar en presencia de una leyenda tan grande como Kareem, es una lección de humildad. Por favor, pónganse en pie para darle una ovación al Capitán, por favor», comentó antes de dar las gracias a todos los que le han rodeado en este camino, incluido el difunto comisionado de la NBA, David Stern. «Les agradezco mucho haberme permitido ser parte de algo con lo que siempre soñé», sentenció en una noche que jamás se olvidará.
(Fotografía de Harry How/Getty Images)