A sus casi 33 años —los hará el 30 de diciembre— y después de 14 en la NBA, LeBron James ha completado el mejor mes de su carrera profesional. Al menos en cuanto a estadísticas simples se refiere, las más básicas e importantes que definen la actuación de todo líder en la cancha. El ’23’ sempiterno de los Cleveland Cavaliers promedia 30,7 puntos, 8,5 rebotes, 8,4 asistencias, 57 por ciento en tiros de campo y 43 por ciento en triples durante el presente noviembre. Nunca había completado un mes tan florido en lo empírico, en toda su carrera, como pudo hacerse eco este martes Andrés Monje, para KIA en Zona.
El acelerón de LeBron James ha servido a los Cavs para levantar el conato de desastre de principio de temporada (5-7 tras doce partidos). El actual subcampeón de la NBA ya se encuentra en el tercer lugar de la Conferencia Este y un balance de 13-7 a cuestas. Hay signos de recuperación y éstos han llegado, qué duda cabe, gracias al empleo sin precedentes de James.
Ahora mismo, LeBron y los Cavs marchan con una racha de ocho partidos seguidos venciendo y un récord mensual, a lo largo de todo noviembre, de 10-3.
Y lo que es más, en su media de toda la temporada LeBron acumula récord histórico personal tanto en tiros de campo como en triples. Más acertado que nunca en sus 14 años de carrera. Además, anota más de dos triples por partido (2,1), cifra que no había tocado en toda su vida deportiva. Anota más desde lejos, también tira más (casi cinco intentos de triple por noche) evidenciando su trabajo estival en el tiro en suspensión.
Una nueva cumbre de James que llega tras casi década y media en la liga. Nunca el alero de los Cavs tuvo un mes tan prolífico como noviembre de 2017. Ha vuelto a elevar el listón por enésima ocasión en su carrera.