El siguiente paso en la carrera de LeBron está en entredicho. Aunque cuando firmó con Los Angeles Lakers se dio por hecho que sería su última aventura en la NBA, los rumores sobre su posible descontento, la llegada de su hijo a la Liga en verano de 2024 (a priori) y el interés de equipos como Dallas Mavericks o New York Knicks ha levantado más que polvareda.
Acabando contrato el 30 de junio, aunque con una opción de jugador de 51 millones de dólares bajo el brazo, LeBron tiene en su mano qué hacer. Respecto a esto, admite que no sabe qué le deparará el final de su carrera, pero sí confirma que por ahora en su mente solo visualiza terminarla vistiendo de oro y púrpura.
«Soy un Laker, estoy feliz y he sido muy feliz siendo un Laker durante los últimos seis años, por lo que espero que siga así. Pero no tengo la respuesta sobre cuánto tiempo será o qué uniforme terminaré usando. Ojalá sea con los Lakers. Es una gran organización, hay muchos grandes que cerraron aquí sus carreras. Pero ya veremos», expresa.
Más allá de su determinación personal, El Rey también fue cuestionado por si hubo alguna posibilidad real de ser traspasado a Golden State Warriors antes del cierre del mercado. LeBron asegura que ni siquiera tuvo conocimiento de ello hasta que saltó a la prenda, ya que su agente, Rich Paul de Klutch Sports, rechazó el intento de la organización de San Francisco.
«Desconocía eso. De hecho, me enteré cuando todos los demás se enteraron. A veces hay conversaciones que ocurren detrás de puertas cerradas y ni siquiera te enteras. Y supongo que hasta que no sea una posibilidad real, no te hacen partícipe de ello. Ni siquiera me llegó», sentencia.
(Fotografía de Justin Casterline/Getty Images)