Fue una de las situaciones más inesperadas que se han vivido en la NBA. Tras llegar a las Finales tres años consecutivos y ser campeones en 2016, Kyrie Irving pedía el traspaso a Cleveland Cavaliers en verano de 2017. Aquel fue el momento en el que se rompió su dúo con LeBron James y también el que marcó el comienzo de un deambular que ha terminado con el base en Dallas Mavericks, donde compartiendo equipo con Luka Doncic ha alcanzado las Finales de 2024 contra Boston Celtics.
Justo cuestionado por esto en el podcast «Mind the Game» junto a J.J. Redick, LeBron no esconde que a día de hoy continúa molesto por el hecho de que se terminase su relación profesional con Kyrie, ya que se sentía realmente cómodo jugando con él.
«Estoy tan jodidamente feliz y tan orgulloso de verlo continuar su crecimiento… Y a la vez estoy tan jodidamente enojado al mismo tiempo porque ya no soy su compañero en esa carrera… Simplemente recuerdo esos tiempos», expresa.
Pese a que los Celtics son favoritos para ser campeones, LeBron tiene igualmente claro que la presencia de Irving sobre la cancha es tan importante como para que los de Texas tengan muchas opciones de alzarse con el anillo.
«Eso fue como, ‘Oh, mierda, Dallas puede no sólo ganar las finales de la Conferencia Oeste, sino que directamente puede ganarlo todo’. Y es debido a ese comodín Irving… Es el jugador más talentoso que la NBA haya visto jamás», sentencia.
(Fotografía de Mike Stobe/Getty Images)