Nuevo golpe para LeBron James. La estrella de los Lakers está viviendo una campaña complicada y a ello se suma ahora el varapalo de ver a Kyrie Irving traspasado a otro equipo. Desde que el estelar base declaró su deseo de salir de Brooklyn, los de oro y púrpura levantaron las orejas (y el teléfono) para hacer una oferta por él. Ver de nuevo reunidos a El Rey e Irving –ganaron una anillo juntos en Cleveland– era una opción real… pero se terminó esfumando. Los Nets aceptaron el paquete que puso sobre la mesa Dallas e Irving hacía las maletas para sumarse al proyecto de Luka Doncic. ¿Cómo le ha sentado a LeBron? Muy mal.
«No puedo sentarme aquí y decir que no estoy decepcionado por no poder conseguir un talento tan grande, con el cual además generé una una gran química, una que te ayuda a ganar campeonatos. Esto es algo que pasó ante mis ojos, en mi mente… En cualquier caso, mi enfoque ha cambiado ya. Mi mente ha vuelto a dónde debería estar, que es pensar en este equipo y en lo que tenemos en el vestuario», señala la estrella de los angelinos a ESPN.
LeBron acierta en mirar solo al frente. La oferta de los Lakers, consistente en Russell Westbrook y las primeras rondas de 2027 y 2029 no convenció a los Nets, quienes vieron en la opción de los Mavericks, con Spencer Dinwiddie, Dorian Finney-Smith, una selección de primera ronda sin protección en 2029 y dos selecciones de segunda ronda, un mejor camino para acercarse al anillo desde ya con Kevin Durant como líder absoluto. Además, reunir a KD con Russ no les sonaba demasiado bien.
Más allá de pensar en el equipo, fuentes de ESPN señalan que la decisión de Brooklyn también tuvo un componente de castigo. Joe Tsai, propietario del equipo, se habría negado a mandar a Irving a los Lakers al entender que ese era el destino preferido del base, a quien no querría hacer un favor tras tu tumultuoso paso por la organización neoyorquina.
(Fotografía de Andy Lyons/Getty Images)