El Rey señala que este descanso obligado por la crisis sanitaria del coronavirus no le está sentando nada bien
Cuándo y cómo reanudar la temporada sigue siendo uno de los mayores dilemas de la NBA. La primera cuestión, la cual atañe al momento en el que volvamos a ver baloncesto, estará marcada decisivamente por la lucha contra el coronavirus y el momento en el que se supere la crisis. La segunda, centrada más en el calendario que se establezca a partir del regreso, ya depende más de lo que estime más oportuno la Liga. Justo sobre esto, sobre cuántos partidos se deben jugar o de qué manera se debe organizar el retorno, tiene una opinión bastante firme uno de los pesos pesados de la competición, LeBron James.
El Rey, durante su intervención en el Road Trippin’ Podcast junto a sus ex compañeros de los Cleveland Cavaliers Richard Jefferson y Channing Frye y la analista de Spectrum SportsNet Allie Clifton, señaló que bajo ningún concepto ve lógico que no se dispute ningún partido de temporada regular tras la suspensión. «No puedes ir directamente a playoffs. Eso llevaría a desacreditar los 60 partidos en los que los jugadores han peleado para estar en el puesto que están. Creo que tal vez debería haber una semana y media, quizás dos, a modo de training camp. Y tras esto, de cinco a diez partidos para estar listos para los playoffs. Si lo que se pretende es acabar la regular season tampoco necesitas más».
Ya conocemos lo metódico que es LeBron. Trabaja a nivel físico con su cuerpo como un reloj que no atiende a despistes o excepciones; y en lo que concierne al aspecto mental no es menos recto, llegando incluso a silenciar por completo sus redes sociales una vez va a dar comienzo la postemporada. Por ello, el verse ahora en esta situación en la que de un día para otro no hay NBA, le está provocando más de un dolor de cabeza. «Mi cuerpo me dice: ‘¿qué demonios estás haciendo? Es 13 de marzo y te estás preparando para playoffs, ¿por qué paras ahora?’ Estaba justo en ese punto. Es un descanso excesivo, sobre todo cuando estás en pleno apogeo», comentaba hace unas dos semanas.
Jugar sin público
Al igual que hiciese antes del parón obligado por el coronavirus, LeBron ha recalcado que la opción de jugar sin aficionados no le gusta, ya que cree que se pierde la esencia del partido e incluso la motivación para los deportistas. «¿Qué es la palabra deporte sin los aficionados? No hay emoción. No hay llanto. No hay alegría. No hay un ida y vuelta de sensaciones. Ni siquiera existiría esa razón por la que quieres salir a la carretera y destronar al equipo rival ante sus seguidores. Eso es algo que evoca el lado competitivo de los jugadores, el saber que vas a un ambiente hostil y que te enfrentas a alguien a quien realmente quieres vencer al igual que ellos contigo».
Tiempo con la familia
Al igual que gran parte del mundo, LeBron está confinado en su casa. Sin embargo, no se ve en posición de dar a la población ese mensaje, ya que entiende que su posición privilegiada le otorga una comodidad ante el encierro que pocos más pueden disfrutar. «Me sentiría tan raro si dijera ‘hola chicos, quédense en casa’. Alguien podría mirarme y decir, ‘bueno, para ti es fácil decirlo’. Entonces vuelvo a mi infancia y recuerdo como crecí con mi madre… eso habría sido un infierno. Siento que mi madre habría dicho algo así como… ‘no me importa eso del coronavirus, será mejor que saque tu trasero de mi casa, me estás poniendo de los nervios…», señala en tono de broma.
Justo sobre ese tema, la familia, James ve uno de los pocos puntos positivos de esta situación. «Desafortunadamente, en esta profesión a veces tu familia se queda atrás. La oportunidad que estoy teniendo, este momento que vivimos, está poniendo muchas cosas en perspectiva y mostrando incluso más cosas. Esto me ha dado la oportunidad de aprovechar y disfrutar el tiempo pasándolo todos los días con mis hijos y mi esposa».
(Fotografía de Harry How/Getty Images)