Los Golden State Warriors son los nuevos campeones de la NBA. Cuarenta años después consiguen el cuarto título su historia a costa de unos aguerridos Cavaliers (4-2).
LeBron James, que ha hecho lo imposible para llevar el primer anillo a Cleveland, analizó la derrota de la pasada madrugada y el papel de los suyos en estas Finales de 2015.
«Me gusta la competición y todo lo que conlleva. Estoy bien con ello. No disfruto cuando no somos eficientes. Esta noche tuvimos 14 asistencias, y yo tuve 9 de ellas. No disfruto con eso. Eso no es ganar al baloncesto», explicó LeBron.
Un final marcado por las lesiones
«La pérdida de Andy (Anderson Varejao), uno de los corazones de nuestro equipo, uno de los grandes jugadores de nuestro equipo. Entonces perdimos a Kevin (Love), un All-Star. Y perdimos a Kyrie (Irving), otro All-Star. Hemos tratado de compensar esas pérdidas, pero es un montón de talento metido en sus trajes», destacó.
Pese a las bajas que ha arrastrado el conjunto de David Blatt, los Cavaliers han dado la cara, e incluso llegaron a ponerse por delante a base de un aguerrido juego (1-2). Pero primero cayó Love, a éste le siguió Irving, y en frente estaba el mejor equipo de la temporada regular. Sin duda, un reto muy complicado ante tantos baches en el camino.
«Los chicos han jugado tan duro como podían, siempre y cuando ellos han podido. Pero es que el equipo que hemos tenido en frente, hay que quitarse el sombrero ante ellos«, reconoció.
James, que volverá a intentarlo el próximo curso con sus compañeros al cien por cien, ha dejado para la historia una de las mejores actuaciones individuales que se recuerdan en la historia de los Playoffs.
Sus números: 30,1 puntos, 11,3 rebotes, 8,5 asistencias, 1,1 tapones y 2,9 robos en los 20 partidos de post-temporada que ha disputado.