Hasta el punto de cambiar de hotel. A ese nivel llega el aborrecimiento de LeBron James con el nuevo presidente de los EE.UU.
El As de los Cleveland Cavaliers mostró públicamente su apoyo a la otra candidata a la presidencia, Hillary Clinton. Su hastío por su nuevo mandatario no puede ser más manifiesto. Y es consecuente con esa idiosincrasia hasta límites que rozan lo absurdo. Por ejemplo, el caso de esta semana.
Los Cavs visitan la ciudad de New York para enfrentarse a los Knicks. Eso implica dormir en un hotel, y el que suele usar la franquicia es el Trump SoHo Hotel del barrio de Manhattan. Con solo leer su nombre, ya deducimos a quién correspondió su licencia de apertura en el año de su inauguración en 2010. Y eso ha sido motivo suficiente para James.
El alero, junto con otros jugadores del equipo como Iman Shumpert o Richard Jefferson, quienes también apostaron por Hillary en el periodo electoral, han optado por alojarse en un hotel distinto al del resto de sus compañeros, indica ESPN.
Efecto dominó
Lo que podría parecer algo anecdótico, casi una «chiquillada», ya os adelantamos que no lo es. Pues estos jugadores no son los únicos que están modificando sus agendas como consecuencia de la creciente trumpfobia.
De acuerdo con varias fuentes, otros equipos de la NBA también modificarán sus reservas para esquivar todos aquellos hoteles ligados a Trump, para mostrar así su desconformidad con las políticas que promete llevar a cabo su nuevo presidente.