Tras salir por la puerta de atrás en el verano de 2010, LeBron James, el que fuera hijo pródigo de Akron, ha vuelto por la puerta grande a la que fue su casa, Cleveland Cavaliers.
Pese a que James ha firmado un contrato que le permite tener una gran flexibilidad, 42 millones y 2 años (el segundo opcional), el que fuera cuatro veces MVP de la NBA ha dejado claro que no se moverá de su actual equipo.
«No pienso ir a ninguna parte», dijo James al Akron Beacon Journal. «No tendría la energía para volver a hacerlo de nuevo», admitió.
«Al final del día soy un buen hombre de negocios. Y sé lo que está pasando en nuestra liga», explicó.
James, que ya salió de los Cavaliers en un bochornoso espectáculo televisivo llamado «The Decision», sabe que su imagen es muy importante y en los últimos años ha pasado de ser uno de los jugadores más odiados a convertirse en uno de los favoritos del público.
James está deseando jugar con Love
Si finalmente la NBA no prohibe el acuerdo entre Cleveland y Minnesota, Kevin Love se convertirá en nuevo compañero de James. Junto a Kyrie Irving, todos ellos formarán un poderoso Big Three que les convertirá en candidato al anillo desde el primer partido de liga.
James, que nunca ha ocultado sus deseos de jugar con Love, quiere que el acuerdo se cierre cuanto antes.
«Siempre le dije a él que fue un factor muy importante por el que ganamos la medalla de oro (JJOO de Londres 2012)», destacó.
«Jugó un papel muy importante para nosotros. Estoy deseando que llegue. Es de esperar que suceda y que todo se haga de acuerdo a las normas de la liga. Es una gran pieza», concluyó.