Su software mental no contempla más desarrollo que el triunfo. Vencer y ser mejor en todo lo que pueda acometer. Ése podría ser un buen resumen de la carrera y propósitos vitales de LeBron James. Esas mismas ganas de mejorar y barrer en nuevas disciplinas impulsa al ’23’ de los Cavs a nuevos horizontes, como por ejemplo querer tomar el camino de los despachos. El jugador de los Cavs ha asegurado recientemente que, cuando se retire —acontecimiento sine die por el momento—, pretende dar el salto hasta ser propietario de alguna franquicia NBA.
«Seré propietario de un equipo algún día», confirmó el propio LeBron al periodista Ken Berger, de The Athletic, y se hizo eco el medio RealGM. «Eso será lo próximo (a su etapa como jugador)», apuntaló James.
Una mentalidad muy semejante a la que hoy incuba James fue la que movió a Michael Jordan a ir escalando plantas y despachos hasta convertirse en propietario de los Charlotte Hornets, equipo de su North Carolina natal. Y, de hecho, las similitudes mentales entre ambas leyendas no florecen solo en la pista, sino que esa inquietud directiva es común en ambas figuras. Ambos ya barruntaban el siguiente paso antes de haberse retirado.
«¿Qué por qué quiero ser propietario? Creo que puede estar bien. Podré seguir siendo parte del juego y podré situar a algunas personas en puestos de importancia. Siempre me ha gustado eso, colocar a gente en puestos de responsabilidad para que vean que pueden hacer que las cosas cambien, que pueden cambiar las cosas», volvió a declarar LeBron James.
Finales, el jueves
Por lo pronto, el alero de Akron deberá conformarse con no dejarse arrancar el trofeo Larry O’Brien por parte de los Golden State Warriors. Las Finales NBA 2017 empiezan este próximo jueves y el encuentro representa una de las Finales con mejor envoltorio de las últimas décadas. El primer encuentro de la serie tendrá lugar en la noche del próximo jueves al viernes —03:00 de la mañana hora española, cinco menos en Argentina y seis menos en la costa este de EEUU—. Antes de dirigir una franquicia, todavía le quedan batallas a pie de arena.