Aunque aún no ha terminado la temporada 24-25, LeBron James ya esté en pleno proceso de preparación para la 25-26. El alero, que a sus 40 años afrontará su 23º curso en la liga, viene de sufrir una torsión de ligamentos en su rodilla durante el choque que supuso la eliminación de los Lakers, y está ahora centrado en recuperar por completo la articulación para afrontar la próxima pretemporada en condiciones normales.
«Tengo un montón de tiempo para poder gestionar mi lesión, mi rodilla y el resto de mi cuerpo. Podré asegurarme de estar lo más cerca posible de mi 100% cuando el training camp empiece a finales de septiembre» afirmó.
LeBron habló también acerca del final de su carrera, un tema por el que, a estas alturas, resulta inevitable preguntarle. Y ha admitido que a él también la resulta inevitable pensar en ello. No obstante, aún no tiene una fecha fijada para ello, y serán su evolución y su entorno los que marquen la decisión.
«A estas alturas de mi carrera, pienso en cuándo acabará. Así somos los humanos. Piensas ‘¿será este año? ¿O el siguiente?’. Estos pensamientos se cuelan en tu cabeza a estas alturas, pero no tengo ningún calendario o fecha fijada. Estoy viendo cómo mi cuerpo y mi familia reaccionan».
Apoyo total
Con respecto a su familia, el alero reconoció que no recibe otra cosa que apoyo, lo que le ayuda a estirar aún más su carrera. Es más, comenta que sus hijos le animan a continuar en la liga y a seguir trabajando para batir todos los registros posibles.
«Me dicen que siga cumpliendo mi sueño y que siga centrado. Que durante todos estos años en la liga también he estado siempre presente para ellos. Cuando tienes ese tipo de apoyo, se hace mucho más fácil».
(Fotografía de portada: Gary A. Vasquez-Imagn Images)
