Mientras que Los Angeles Lakers planifican su próxima temporada, LeBron James estuvo en París este sábado para presenciar la final de la UEFA Champions League entre Real Madrid y Liverpool, equipo del que es propietario minoritario. La estrella de los Lakers sufrió en las gradas del Stade de France con la derrota de su equipo. Más allá del resultado, LeBron se mostró relajado e incluso tomando una copa de vino.
Las redes sociales se llenaron de bromas cuando el equipo al que animaba LeBron James perdió la final. En los últimos años se ha alimentado la teoría de que King James trae mala suerte a los equipos que elogia a través de su cuenta de Twitter. En París, se volvió a realimentar esta hipótesis.
El Rey es, desde 2011, dueño minoritario del Liverpool, ya que posee una cantidad de acciones que le dan el 2% del club. Además, es uno de los socios de Fenway Sports Group, que también es una compañía propietaria del equipo inglés. Su vínculo con el equipo inglés se ha prolongado durante más de una década.
James no pudo celebrar un nuevo título de su equipo. El que sí que lo hizo fue Luka Doncic. El esloveno compartió varios mensajes a través de sus redes sociales entre los que presumía de que «sienta demasiado bien ser aficionado del Real Madrid». El base de los Mavericks guarda buen recuerdo de su paso por la sección de baloncesto del equipo blanco y no desperdicia oportunidad alguna para demostrarlo.
(Fotografía por Clive Brunskill/Getty Images)