Con el marcador muy apretado y Jamal Murray firmando una espectacular actuación, el Game 4 llegó a los minutos finales en un contexto peligroso para los Lakers. Los de Vogel no habían encontrado forma de frenar al canadiense, lo que llevó a LeBron James a dar un paso adelante y ejercer como su defensor principal pese a la diferencia de posiciones, lo cual funcionó a la perfección. El alero logró acabar con el momentum del base y ayudó a los suyos a llevarse su tercera victoria de la serie, una decisión por la que fue preguntado al terminar el choque.
«Sabía que llegábamos al tramo decisivo y que Jamal estaba sintiéndose muy cómodo» dijo. «Es un jugador especial con una enorme cantidad de recursos, pues puede anotar de tres, desde la media distancia o en la pintura. Simplemente he confiado en mis cualidades defensivas y en lo que había aprendido estudiando los vídeos. Le dije a mis compañeros que yo me encargaba de él, y por suerte conseguí frenarle un par de veces y coger el rebote».
Pese a que Murray acabó con 32 puntos, las labores defensivas de James no tardaron en dar resultados. El base no fue capaz de anotar ni un solo tiro de campo en los últimos seis minutos, lo que atascó la ofensiva de los Nuggets y facilitó a los angelinos sellar el triunfo.
«Todo cambió cuando LeBron se puso a defenderle» reconoció Rondo. «La diferencia de altura hizo que le fuera mucho más difícil anotar los tiros que suele meter ante bases más pequeños. LeBron aceptó el reto y marcó el tono defensivo, lo que nos permitió frenarle, rebotear y correr».
James aportó además 26 puntos, 9 rebotes y 8 asistencias, aunque sus datos de acierto no fueron particularmente destacables (7/18). Fue en la faceta defensiva donde más brilló en el clutch, demostrando que pese a su avanzada edad sigue estando en condiciones de brillar.
(Fotografía de portada: Mike Ehrmann/Getty Images)